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Érase una vez en el País de las Maravillas (Serie de TV)

Serie de TV. Fantástico. Drama. Romance. Intriga Serie de TV (2014). 1 temporada. 13 episodios. Alice asegura que, al otro lado de una madriguera de conejos, hay un país extraño. Todo el mundo piensa que está loca y se la somete a sesiones de terapia para que olvide sus fantasías. Pero pronto se presentan ante ella la Sota de Corazones y el Conejo Blanco para trasladarla de nuevo al País de las Maravillas. (FILMAFFINITY)

Cancelada tras su primera temporada.
Críticas 4
Críticas ordenadas por utilidad
22 de diciembre de 2013
9 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los datos del estreno del spin-off de “Érase una vez” a través de La Sota de Corazones no fueron en absoluto dignos de un mundo de ‘maravillas’ y su segundo capítulo se desplomó en la complicada, infernal e imposible noche de los jueves. De ahí a peor… Pese a que no paran de repetirnos «Nada es imposible en el País de las Maravillas» tantas veces como La Reina Roja (Emma Rigby) repite ceño y morro fruncido, hay que hallar cuantiosas pruebas para poder amar (de verdad) una serie sentenciada a pena de muerte… ¡Que le corten la cabeza!, gritarán los ejecutivos de ABC. ¿Y dónde está el mítico «¡Que le corten la cabeza!»?, vociferaremos otros… ¿Es que ya es hasta políticamente incorrecto en EEUU la tan democrática y civilizada pena de muerte?

Y es que “Once Upon a Time in Wonderland” es la versión soft-porn feminista de “La princesa prometida” de nuestra década… o ‘intento de’, claro. El spin-off ha decidido fusionar el imaginario de Lewis Carroll (por cierto, ¿qué pasó con ese proyecto de Marilyn Manson titulado “Phantasmagoria: The Visions of Lewis Carroll”?) con el mundo de “Las mil y una noches” personado con la composición y recreación generada por Disney en “Aladdín”. Esta vez el genio tiene un polvo —testado por el infalible fervor y poder uterino que domina el mando a distancia y la propia protagonista— y Jafar va sin loro y fue tiempo atrás nuestro Sayid en “Perdidos” (a Jorge Garcia ya le ficharon en “Érase una vez”). El culebrón de la serie matriz ha pasado a ser condensado en su vocación más efectista de espectáculo y aventuras en un mundo mágico con historia de amor, rescate y reencuentro de pivote argumental y dos villanos que también ejercen de antagonistas entre sí. Con mucha lucha interna, pecados pasados, traiciones y, sobre todo, locura el envite no creo que aporte nada ni pretenda despuntar en ese mundo surrealista donde la protagonista ha sido tildada de loca y no de drogodependiente. Sí guapa, eran setas alucinógenas y la oruga era tu camello que fumaba marihuana... ¿Un manicomio? ¡Esa niña tendría que estar en una clínica de desintoxicación y de dejar de poner nombres de animales a sus camellos y llamar a la pasma Reina de Corazones!

Los paralelismos entre los roles interpretados por Mia Wasikowska y Sophie Lowe son evidentes y la serie quiere epatar a la audiencia gracias a la decepción provocada por la “Alicia en el País de las Maravillas” de Burton, pese a convertirse en su momento en una de las diez películas más taquilleras de la historia. John Lithgow pone la voz al Conejo Blanco y desconocemos si por algunos momentos los personajes están en ‘Sugar Rush’ de “¡Rompe Ralph!” con esos lagos de s'more, por ejemplo. Ignoro si los seguidores de “Érase una vez” completarán piezas o se llevarán las manos a la cabeza pero, sinceramente, no se la recomiendo porque va a ser fulminada y decapitada antes de que el Conejo Blanco vuelva a mirar la hora en su reloj. ¿Qué le corten la cabeza? Veamos, no entiendo detalles de esa trama para ser tan simplista. Jafar y la Reina Roja montan un pedazo (pero P-E-D-A-Z-O, eh) de tinglado para hacer creer a Alicia que su novio y genio de la lámpara, Cyrus, está muerto. Quieren que gaste sus tres deseos y así vuelva a la lámpara para hacer cosas muy-malitas con su poder… mientras que tanto Alicia como Cyrus desean romper ‘su maldición’ para estar juntos forever-and-ever. De acuerdo… pero luego vemos que la Reina Roja tiene la lámpara y Jafar al genio y no entendemos que el villano venido de Ágrabah consiga la lámpara-picadero (sí, le faltaba un plasma en el mini-piso para completar la decoración) con la misma facilidad que nos ha demostrado entrar y salir del castillo y estrangular a la Reinona en plan Darth Vader... antes, claro, de sacarle el paradero de la preciada botella. Botella que por cierto esconden en un lugar de mierda tanto unos como otros… todo sea dicho. ¿Es el País de las Maravillas o el País de la Estupidez? Pero lo peor de todo es el cierre del segundo capítulo, donde Cyrus le manda un origami volador (¿y violador?) a su amada como prueba de su cautiverio y que ella retorna a su churri con el mismo co(efi)ciente intelectual que un recién nacido. Vamos a ver, reina mora… si el fruto origami volador de mielda vuelve con el genio… ¿por qué no lo sigues y, ya puestos, lo envías por la mañana sin poner esa cara de pajillera? Ay, las ansías uterinas os pierden… Ay… Para darse al botellón… o la droja en el Cula-Cao como esta niña, claro. ¡Deja de fumar marihuana y comer setas alucinógenas, Alicia! ¿Qué te enrollaste con un genio? Mira, guapa, ¡deja de esnifar Mr. Proper y sácate el tapón De Er' Don Limpio der' txotxo que lo vas a poner todo perdido!

Yo acabó con estas ansías uterinas de diseño aquí… y mucho más sabiendo que desde la ABC gritarán en breve: «¡Que le corten la cabeza!»
Maldito Bastardo
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14 de octubre de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En contra de todo lo que he leído estos días sobre el piloto del spin-off de Once upon a time (Érase una vez), yo voy a romper una lanza a favor de esta serie.

La serie nos sitúa en Inglaterra de la época victoriana en el que conocemos a Alice de niña, a la que toman por loca cuando cuenta sus aventuras en Wonderland (El país de las Maravillas). Esta ha pasado su infancia intentando reunir pruebas para demostrarle a su padre que no miente y en uno de sus viajes conoce a Cyrus (Peter Gadiot), un genio de Agrabah, del que acaba enamorada. Cuando Alice (Sophie Lowe) ve morir a Cyrus a manos de la reina Roja (Emma Rigby) terminan sus aventuras en Wonderland y acaba encerrada en un psiquiátrico donde termina creyendo que todo era mentira. Hasta que el Conejo blanco (John Lithgow) y la Sota de corazones (Michael Socha) van a buscarla para encontrar a Cyrus, el cual sigue vivo.

La serie en sí parece interesante, la temática es parecida a Once upon a time, chico y chica se enamoran, se pierden y tienen que encontrarse. Pero si eres un friki de los cuentos de hadas, como yo, te gustará. Sólo por la curiosidad de conocer más sobre Wonderland, por ver si aparece Agrabah, Aladín o cualquier otro cuento, o incluso por ver cómo termina todo. El hecho de que hayan dicho que sólo tendrá una temporada y un final bien atado es un punto a favor ya que para tramas enrevesadas ya tenemos a OUAT y puede resultar pesado.
Personalmente, tenía muchas ganas de ver dos mundos mágicos en OUAT, uno era Neverland (Nunca Jamás), que ya está apareciendo en la tercera temporada de esta serie y otro Wonderland. No me ha gustado mucho lo que han hecho con este último, está bastante bien creado y tal pero a la hora de la ejecución es bastante deplorable. Cuando sale el castillo/palacio de la reina Roja dan ganas de llorar. Ya más de una vez los cromas de la serie madre han dado pena pero con Wonderland va a un nivel más allá. Con Neverland han conseguido muy buenos resultados pero con este mundo, ya sea por lo difícil que es dar esa impresión de maravilla, por los pocos medios para hacerlo, o porque no se han esforzado lo suficiente, dejan mucho que desear. Los efectos especiales igual de malos, cuando caen por la madriguera se te queda cara de WTF?? Tampoco dista mucho de lo visto en OUAT, en cuanto a cromas y eso, sólo es el mundo en sí lo que deberían haberse currado un poco más y el conejo, por supuesto.
Los actores en su mayoría están correctos. Aunque a Alice no me la imaginaba así, Sophie Lowe lo hace bastante bien en el papel. El Conejo blanco por el contrario es otra historia, cuando lo vi me destrozaron mi infancia al recordar al Conejo blanco que aparecía en la película de Disney. Más que el típico conejo del cuento con chaqué y reloj, parece un conejo drogadicto que acaba de entrar a desintoxicación. El traje sí lo lleva pero es más tipo gánster y con esos ojos rojos ya me diréis. ¡¡Lleva hasta zapatos!! Al menos tiene su reloj. Emma Rigby es una reina penosa, ella hace lo que puede la pobre pero con esas ropas y ese maquillaje la han desgraciado. Parece la típica mala de culebrón latinoamericano que en cualquier momento mata a su padre para quedarse con la herencia, la hacienda y poder casarse con Luis Mario fingiendo un embarazo, más o menos. Lo peor son sus labios, cuando hablaba no podía apartar los ojos de ellos. ¿Qué le pasa a esa mujer en la boca? Es preocupante. Y el otro malo malísimo más de lo mismo, Jafar (Naveen Andrews) más que miedo, da risa. No sé si es su actuación, o que no pega nada con el personaje pero lo estás viendo y no te crees nada de lo que dice. A todo esto, ¿por qué si Cyrus se supone que es de Agrabah, es interpretado por un actor inglés? ¿Es un genio con doble nacionalidad? Mención aparte la que se merece la Sota de Corazones/Will (Michael Socha). Nunca había visto a este actor antes pero me sonaba tanto su cara y me llamó tanto la atención que tuve que buscar quien era. No fue hasta que me enteré de que era hermano de Lauren Socha (Misfits) que me di cuenta que nunca antes le había visto a él, era a su hermana y es que son realmente parecidos. Pero igual no importan los cromas, los efectos especiales paupérrimos, Alice, el genio, Jafar volando en la alfombra, ni siquiera los labios de Emma Rigby, porque Michael Socha los eclipsa a todos con creces. En la escena inicial en Storybrook ya deja claro que él va a ser el protagonista indiscutible con el carisma que tiene en pantalla. Y durante los siguientes minutos en los que él no aparece, lo único que deseas es que vuelva a aparecer. No sólo es el mejor actor que podían haber encontrado para ese papel por su carisma, es que el personaje se plantea como el más interesante de la serie. Quieres saber la historia de la Sota, saber que hizo en Wonderland, por qué se tuvo que ir y cómo acabó en Storybrook. No me cabe duda de que al final acabará siendo el gran protagonista de la serie y tendrán que cambiar el nombre de ‘’Alice in Wonderland’’ por ‘’Michael Socha in Wonderland’’.

Por lo tanto, a pesar de los cromas y esas nimiedades, que a algunos tanto les importan, es una serie entretenida y con historia, que ya es decir mucho. Hoy en día la gente espera demasiado de las series, que si los actores no dan el perfil, que si el personaje no tiene trasfondo, que si los efectos especiales no están a la altura. Que sí, que todo eso es importante pero la gente es demasiado exigente, nunca va a ser nada lo bastante bueno para algunos hagan lo que hagan. Así que disfrutad esta serie, que es fresca y fácil de ver y no seáis tan puntillosos.

Le pongo un 7 porque aunque tiene sus fallos sé que va a ser una gran serie que nos dará buenos momentos.
Vodka
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1 de junio de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
A ver, principales inconvenientes de esta serie para no triunfar. Al compararla con Erase una vez se queda muy corta. No se trata de mezclar cuentos por mezclar si no de darles algo de sentido. Aún me pregunto donde esta Cora y el poder que tiene o no la Reina de corazones. Mezclar genio, hechicero malvado y codicioso con una Anastasia trepadora un conejo blanco que fábrica Stargates y tiene los ojos como si fumara alucinógenos no predican muy bien con una Alicia adulta, sexual y amorosamente perturbada, por muy bien que lo haga Sophie lowe. Resulta una serie un tanto pretenciosa y que o termina de llegar a la altura por muchos esfuerzos que pongan en ello.
olimpo
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7 de julio de 2016
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Hace ya unos años se empezó a emitir Érase un vez... que era una revisitación de los personajes y las tramas de los cuentos clásicos pero todos ellos mezclados en una misma historia. El caso es que la serie empezó a hacerse longeva, y alcanzó su 3ª temporada, y con perspectivas de renovar (de hecho, hasta ahora que yo sepa se han emitido 5 temporadas).

Para aquel entonces las tramas se habían entremezclado y complicado enormemente y la plantilla de personajes de cuento que habían introducido había llegado a ser bastante alta. Pero aún les quedaban “mundos de cuento” por visitar (o explotar), y entonces los productores decidieron introducir colateralmente al sombrerero loco de Alicia en el País de las Maravillas, pero no su mundo. Lo que decidieron hacer es continuar con la historia principal por un lado (con una 4ª y luego una 5ª temporadas), pero desgajar una parte y hacer una serie paralela, un spin-offf.

Y eso es precisamente Érase una vez en el País de las Maravillas, una “rama” de la sucursal principal, que comparte estilo y técnica pero no personajes ni escenarios.

Por lo demás la serie es completamente fiel a la idea y la técnica de la original: Se mezclan en una misma historia personajes de varios cuentos distintos, y la forma de ir desarrollando la historia es mediante flashbacks en cada capítulo que relatan la historia anterior (más bien parte de ella, y no necesariamente en orden cronológico) de algunos personajes. De hecho esta técnica de narrar está copiada (o tomada prestada, como se prefiera) de Lost.

Sigue resultando curioso ver cómo se deforman las versiones tradiciones de los cuentos que conocemos para relacionarlos entre si e ir tramando de forma inteligente un argumento cada vez más complicado.

Hay mucho de lo que cabría esperar del País de las Maravillas: los hermanos Tweedledum y Tweedledee, el gato de Chesire, incluso el Jabberwocky que en el libro de Carroll ni siquiera era un personaje sino un poema sin sentido (en la traducción española han usado el nombre de El Galizmatazo).

No están todos los personajes, faltan algunos conocidísimos como la liebre de marzo, o el sombrerero loco (no curiosamente y aunque parecía que iban a enganchar ambas series a través de este personaje, no lo hacen) o el huevo Humpty Dumpty.

Sin embargo, por estar presente, incluso está el tipo caballero guardián de dos puertas que sólo puede contestar Sí o No y que siempre dice la verdad o siempre miente, pero no sabes cuál de las dos cosas.

Por lo demás, salvo las peculiaridades de la trama y los personajes, claro, todo es igual que en la serie original. En este sentido es más de lo mismo, así que te gustará si te gustó aquella, o la odiarás si odiaste aquella. Curiosamente lo que de malo se le podría achacar (que la acumulación de las múltiples historias y tramas temporales al final se volvía un poco cansino) es realmente un problema de la “serie madre” no de la “serie hija”.

Incluso el detalle simpático de que la cabecera que abre cada episodio es modificada ligeramente para hacer referencia al personaje en el que se va a centrar ese episodio también está repetido aquí.

No se si por la baja audiencia, pero el caso es la serie no continuó con una 2ª temporada. Y la única que tiene dura sólo 13 episodios, y no más de 20 como en la serie original. Sin embargo esto creo que ayuda más que entorpece, y es un punto a favor de la serie: una temporada no excesivamente larga no complica tanto la trama ni se hace pesada, y es cerrada: la historia tiene un final. Además los puntos de conexión entre ambas series son tan escasos (casi inexistentes) que no es necesario haber visto Érase una vez para poder ver y seguir esta otra.

Más en:http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2016/07/erase-una-vez-en-el-pais-de-las.html
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Seldon
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