Amityville 5: La maldición de Amityville

La vi pensando que estaba visionando la primera película de la saga y desde el primer minuto no me gustó nada y, lo peor, es que no salía de mi asombro conforme proseguía el film. A media película uno de los protas lleva una videocámara y la mujer le dice 'mira el Spielberg' por lo que algo me empezó a oler a chamusquina para ser una cinta de finales de los '70. Cuando poco después se hace referencia a Schwarzenegger ya caí en la cuenta de que no podía tratarse de la original sino de un remake. Finalmente resultó ser que era la V parte de la saga.

Aburrida, sin sentido, actuaciones de pena, sin ningún efecto para ser de 1990, lenta, una historia de risa... ya no digo que es que no desprenda terror por ningún sitio, es que no pone al espectador en tensión en ningún momento. Solo se salva algún plano sugerente de Cassandra Gava, pero poca cosa.

En resumen, huíd de ella.

La quinta entrega de la saga Amityville nos llega en forma de slasher camuflado, volviendo de nuevo a la casa de los horrores para contarnos una historia sin chicha pero que no acaba de aburrir del todo.

Tom Berry dirigió dos largometrajes el mismo año y los dos giraban en torno al terror. En Amityville 5, Berry cumple con todos los pecados que se le presuponen a un novato. Escenas cortadas, movimientos de cámara torpes, puesta en escena confusa y algún que otro salto de eje, además de una planificación narrativa realmente mala. Berry nos presenta un slasher de los de toda la vida, con la salvedad de que únicamente al principio y al final nos encontramos con algo relativamente interesante. Así pues, la película atraviesa un desierto en su desarrollo, mientras el espectador asiste a un baile de personajes aniñados dibujados con brocha gorda que deja bien clara la escasa capacidad de su director. Berry, que a día de hoy es un prolífico productor de Tv Movies, nos enseña en Amityville 5 su gusto por el cine escaso, ese al que es suficiente con bautizar con el nombre de Película. El problema de Berry en Amityville 5, además de su escaso talento, es que se nos presenta una idea sobrenatural y para ponerla en pantalla no se ofrecen los medios económicos necesarios, lo que deposita el peso de causar miedo en el director y claro, con sus prestaciones, el resultado es el que es.

En principio, los protagonistas son David Stein, sobreactuado hasta la médula, y Dawna Wightman, cuyo personaje, más infantil que un jardín de infancia, se ve reflejado en pantalla con una interpretación de patio de colegio. Kim Coates, presunta estrella de la película, se muestra inexpresivo desde el principio hasta el final, formando una peculiar pareja con una muy desafortunada Cassandra Gava, con la que protagoniza el intento de escena de sexo con menos erotismo que he visto en mucho tiempo. A los últimos que hay que destacar son Anthony Dean Rubes, que posiblemente sea el único del reparto con cierto buen hacer, y a la venerable y curiosa ancianita interpretada por Helen Hughes con bastante carisma.

Resumiendo, que es gerundio: Amityville 5: La maldición de Amityville es otra de esas películas con escaso presupuesto que solamente con distribuirse a unos cuantos países tienen ya pagadas las labores de producción y sirven, además, como primeras balas para jóvenes actores, últimos disparos para veteranos intérpretes y, sobretodo, dan de comer a eternos aspirantes a actor profesional.

Este año 2017 que ya acaba me he propuesto ver/revisar todas las sagas de cine de terror habidas y por haber. Pues bien, visto lo visto puedo afirmar que la de Amityville es la peor (y he visto 11 películas de Puppet master) y esta entrega en concreto es tan horrible que me estoy replanteando el acabar de ver la saga.
Todo es tan confuso, torpe, mal hecho o mal interpretado que no da ni risa. Jess Franco o Uwe boll involuntariamente la daban. Y además tenian un presupuesto mínimo (bueno vale, Franco no siempre lo tenía...).Aquí no hay ni eso..
Hacía tiempo que no escribía en FA pero creo que mi opinión aporta algo al grupo además de ser una película que contaba con muy pocas críticas. Lo que yo pienso es esto: La maldición de Amityville no es una mala película, eso era la anterior "La fuga del mal". Esta que nos ocupa es una perdida total de tiempo y suplico (que no sugiero) a los que quieran ver la saga entera que se la salten.De todas maneras el asunto de la continuidad en Amityville no es muy importante que digamos...

Amityville 5, ¡por el culo te la hinc..! No, ya hablando en serio. Pues aquí estamos, con la franquicia dándole arranque a su bagaje noventero -y con ésta ya son tres décadas recorridas- con el mismo poupurri diabólico inamovible en su fórmula, y degradándose progresivamente.
La mansión endemoniada de Amityville todavía existe, y por algún motivo de logísitica especulativa inmobiliaria que se me habrá escapado, continúa a la venta y preparada para recibir la visita de fin de semana de nuevos inquilinos que deciden comprársela espontáneamente al pasar frente a ella con el coche: una buena nómina te condiciona para ceder a esa clase de impulsos, supongo.
La saga, por desgracia, se aleja de sus antecesoras en la praxis de remontar moderadamente el listón cualitativo en cada episodio impar.
Tras la cámara Tom Berry, director del home invasion 'Miedo en el cuerpo', sólo que aquí la amenaza proviene del interior del hogar, y las víctimas son sus visitantes. Aunque en ambos supuestos permanece la mirada cristalina y azulona de Kim Coates ('Godless', 'Sons of Anarchy'). Junto a Coates, el actor y cantante de ópera Jan Rubes ('Único Testigo') -que repite también con el director-, una ridícula Dawna Wightman -ni pajolera idea de quién es- que sobreactúa hasta cuando duerme y Cassandra Gava -la bruja cachonda de 'Conan el Bárbaro' (1982, John Millius)-.
Más y peor de lo mismo.

Muy mala, quizá sea la peor de todas, pero con muchísima diferencia. Por la calificación media que tiene veo que estamos todos de acuerdo.

Cuesta mucho recordar nada porque es que es imposible mantener la atención, acabas desconectando. Es la más aburrida, todo transcurre entre penumbras y apenas puedes seguir lo que está pasando, parece un conjunto de imagenes que no te dicen nada. Muy muy chapucera, en ningun momento logra generar un mínimo de interés.

Parece un proyecto canadiense que no tiene nada que ver con la saga y al que le pusieron ese título por comercializarlo.
No vale para nada la verdad.