El cuento número trece (TV)

Como producto para televisión es bueno, como película interesante.

Dejando eso de lado, todo comienza de forma bastante sosa y aburrida. Una escritora que viaja para escribir la biografía de otra escritora, así de interesante. Pero merece la pena aguantar.
Según nos van contando la vida de la escritora, uno se comienza a interesar más por una historia que pese a tener cosas inexplicadas te engancha.
Una ambientación gótica/victoriana ayuda a seguir el cuento número trece.

Pese a esto, las actuaciones son justas y es más previsible según avanza la obra. No obstante, en general entretiene si pasas por alto ciertas obviedades y agujeros en el argumento.

Historia intimista en la que una escritora es sus últimos tiempos narra a otra la historia de su vida bastante escabrosa y atormentada a modo de biografía.
Bien ambientada y con la interpretación sobresaliente de una Vanessa Redgrave muy entrada en años pero que borda el papel de la retorcida y poco amable señora, lo que le gusta reconocer.
Intercambiando flashes del pasado con la narración actual, resulta interesante ver esta película.

Producto televisivo aceptablemente interesante. No enamora (ni mucho menos...) pero se deja ver.

La historia tiene cierta gracia pero las sorpresas y giros del guión son tramposas. Como en algunas novelas de Christie dónde aparece de la nada un personaje al final del libro para darle la vuelta a todo de forma increíble.
Aún así, la mayoría de sustitos y apariciones sobrenaturales se sostienen con la historia. No es poco.

La puesta en escena es sobresaliente. Los inmensos caserones góticos, el cielo plomizo, los árboles fantasmagóricos del bosque, el vestuario... visualmente es una delicia.

Buenas actuaciones del trío protagonista: Redgrave, Colman y Turner. La más convincente en su papel humilde como biógrafa es Colman. Los secundarios secundan (valga la redundancia) con profesionalidad y seriedad.

Dirección correcta pero fría y con cierta autosatisfacción. No se esfuerza en ganarse al espectador. Se debe de creer que tienen una joya de película que se vende sola...
Buen montaje, los flashbacks le dan la consistencia a la historia y justifican los sustitos futuros.

Prescindible pero con cierto encanto visual.