X&Y

No deja de ser interesante la premisa de esta película de carácter experimental en la que intervienen algunos de los más destacados intérpretes suecos y daneses del momento (en especial brilla la actriz danesa Trine Dyrholm, un rostro muy reconocible para cualquiera que haya visto cine nórdico contemporáneo): una especie de experimento-juego actoral a lo "Gran Hermano", pero en escandinavo, en el que varios actores tienen que meterse en la piel del actor sueco Mikael Persbrandt (otro rostro más reconocible que su nombre, al igual que su mencionada compañera) y reflejar las diferentes facetas de su personalidad.

Asistimos a los ensayos en un decorado que recuerda a una célebre película de aquellos lares, 'Dogville', y a las charlas y el desconcierto que la ausencia de un guion (la película sabe mostrar autoironía sobre esto) provoca en los participantes de tan arriesgado proyecto.

El conjunto no es suficientemente convincente, aunque la idea sea buena y la labor actoral sea de altura debido al nivel de los elegidos, que además muestran gran complicidad. En todo caso, pese a sus limitaciones y defectos, es una de esas rarezas ofrecidas por el Atlántida Film Fest de este año que merecen verse.