Soy el número cuatro

“I am number four” está llena de clichés y tópicos por doquier, sus personajes son planos y todo parecen salidos de una revista de modelos. La chica de Glee esta hermosa, el chico protagonista buenísimo, al igual que el resto de jóvenes que aparecen en la peli y qué decir del adorable cachorro Beagle, una monada. La historia es completamente predecible con diálogos estúpidos y con varios chistecitos bobos que les saca una que otra risa al espectador. La peli entretiene y eso es lo que importa en el cine comercial, que entre dinero y nada más. La historia hubiera dado mucho mas, pudo haber tenido más violencia y algo de sangre, pero no, se queda en la formula básica del cine mediocre para todas las edades y recoger lo mas que pueda en taquilla, es de cierta forma muy parecida a “crepúsculo” solo que con mas acción y menos cursilería (aunque tiene) y puedo apostar que saldrá victoriosa en taquilla y si no, es que por fin el publico a madurado y tomado conciencia del buen cine.

P.D: los malos son ridículos, vestidos de cuero negro y botas militares además de ser bastante feos. La tapa de la originalidad. ¿Quién rayos se los “invento”? Como sea, al fin y al cabo la película me termino gustando a pesar de todos sus defectos.

La mayoría de las críticas de esta pelicula son en función de Crepúsculo, pero ¿qué es esto? Si vas a ver esta pelicula es porque te has leido el libro o sabes más o menos lo que te vas a encontrar. Por eso el libro es de literatura juvenil, no vas a encontrar personajes con un gran trasfondo, ni adultos inteligentes, vas a ver que los protagonistas SON los protagonistas, anda! que sorpresa!!
Teniendo esto claro disfrutarás de la pelicula porque es de acción, es juvenil... y te hace pasar un rato entretenido que es a eso a lo que vamos al cine al fin y al cabo.

Hay algo que me resulta sumamente irritante de un tiempo a esta parte y es que parece no haber vida cinematográfica más allá de Crepúsculo. Película juvenil que dan, película que se compara con Crepúsculo. Y Soy el número Cuatro no es la excepción. Se ve que nadie ha visto Superman o Starman, en las cuales un extraterrestre con poderes se enamora de una humana. Y es de estas dos de donde bebe Soy el número Cuatro, y no de moñeces (valga la expresión) como Crepúsculo.

La primera impresión tras ver Soy el número Cuatro fue que la adaptación del libro al celuloide dejaba mucho que desear. Y allí estaba mi amigo el filósofo: “es que el libro es el libro y la peli es la peli. No puedes comparar dos cosas distintas. Además, en el cine hay un tiempo limitado para contar una historia y en el libro no”. Hombre, pues tiene razón, así que dejo la adaptación de lado, pero si alguien se ha leído el libro que no espere ver la historia fielmente contada.

Han pasado un par de días desde que he visto Soy el número Cuatro y una vez la cosa se ha enfriado me parece mejor película de lo que me pareció en un principio. De hecho le he subido la nota en esta página. Es una historia sencilla con el único propósito de entretener, que es a lo que muchos (quiero pensar que la mayoría) vamos al cine: a pasar un buen rato. No comprendo que haya gente que va a ver una película que obviamente es juvenil, de aventuras con toques de romanticismo y algo de humor como las de los 80 y luego se queja de que es una peli juvenil y, además, critica la falta de inteligencia de la película. De la película. Tiene tela. Este fenómeno da para una tesis.

Soy el número Cuatro es una historia que se deja ver con agrado y deja un buen sabor de boca al salir del cine. Los actores están todos más que correctos. Los personajes de Timothy Oliphant y Diana Agron están un poco desaprovechados y creo que la forma de mostrar a los Mogadorianos hace que estos pierdan fuerza y no resulten tan temibles, pero no por eso la cosa pierde interés. Por otra parte ahí está una admirable Teresa Palmer dando caña a diestro y siniestro, disfrutando como una mona. Ah, y el perrito es un personaje más.

Las escenas de acción están muy bien rodadas. Por fin hay un director que no plantea el rodaje de las mismas como si los cámaras tuvieran un ataque epiléptico, por lo que se puede ver todo lo que está pasando sin bizquear, sufrir fatiga ocular y pillar un dolor de cabeza. Es de agradecer. A modo negativo destacar un guión un poco torpe, sobre todo cuando partía de un buen material.

Soy el número Cuatro, sin ser una obra maestra, es una buena película, siempre y cuando se tenga claro de qué género es y no pidamos peras al olmo. Amena, dinámica, agridulce, bien interpretada y con una buena banda sonora, ambientación y fotografía.

Tras leer las demás críticas, profesionales y no profesionales, parece ser que acabo de ver una película horrible. Pero la verdad es que me fui del cine con un buen sabor de boca, y no era el único.

Vale, si no te gustan las pelis de alienígenas, con actores jóvenes, con acción y ciencia ficción, mejor no la veas. Pero si simplemente quieres entretenerte viendo una película con una trama interesante (algo previsible, pero no mala) y llena de acción pues es una buena opción.

Sinopsis: un joven alienígena (de un grupo de 9) intenta hacer una vida normal en la tierra sin ser descubierto por los enemigos que han acabado con su planeta. Los primeros tres han sido asesinados y el es el siguiente. Con sus amigos y alguna ayuda inesperada intenta evitar ser asesinado.

PD. Mal vamos si todas las pelis donde chico y chica se enamoran van a ser valoradas según si son mejor o peor que Crepúsculo...

No sabía que una película de acción, ciencia ficción, fantástico, serie b, etc, con un montón de absurdas explosiones, diálogos y personajes planos, se podría convertir en un auténtico sufrimiento, semejante al de otros títulos como Sahara o Ultravioleta. Maldito el día que acepté unas entradas para el preestreno. Lo siento, no se si me estoy volviendo loco, pero prefiero ver la típica peli de domingo sobre monstruos marinos que atacan a inocentes bañistas, y luego hay unos héroes americanos, gente normal: La chica, un par de pescadores y un científico, que les da por ir a cazarlo o mejor dicho fastidiar al pobre calamar, tiburón o medusa que vive en su entorno.
Aunque parezca mentira reconozco que iba preparado a la sala de cine, pero la situación me supero. Sabía que no podía esperar gran cosa, es más tenía la intención de pasar un rato agradable. Lo más destacable de esta olvidadiza cinta, es la típica lucha con pistolas láser a lo Star Wars visto hasta la saciedad. Las armas de los malos de color rojo y los buenos ondas vitales azules. Y el curioso nombre del protagonista y su parecido con el de Pocahontas, John Smith.
La fotografía en líneas generales cumple,menos en las escenas nocturna, la primera nada más empezar es muy oscura. En algunos momentos se echa de menos los años 50, 60 y el uso de la noche americana. Los efectos especiales como en todas estas películas, es lo más necesario, aporta algo de entretenimiento.
Pero llegamos a los personajes, sinceramente son repelentes, de por si solos hunden toda la película. No se quien sería el encargado de casting, pero parecen sacados de alguno de esos programas de televisión del mundo feliz de algunas cadenas musicales. Y sí, los rumores de que se le da un aire a crepúsculo, son ciertos: amenaza con una secuela. Solo que por suerte del espectador, tendrá la fortuna de que “John Smith” no este acompañado por ningún vampiro, ni el típico hombre lobo metrosexual, depilado y con el cutis cuidadísimo.

Disfrutenla.