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Nunca, rara vez, a veces, siempre

Drama Autumn, una apática y callada adolescente, trabaja como cajera en un supermercado rural de Pennsylvania. Viéndose obligada a sobrellevar un embarazo accidental y sin alternativas viables para poder realizar un aborto en su propio estado, ella y su prima Skylar reúnen algo de dinero y se embarcan en un autobús rumbo a Nueva York. Con la dirección de una clínica apuntada en un papel y sin un lugar en el que pasar la noche, las dos chicas ... [+]
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Críticas 47
Críticas ordenadas por utilidad
14 de abril de 2020
55 de 74 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pocos asuntos como el aborto provocan tanta controversia y polémica en las sociedades occidentales. Más aún si quién se ve en esa terrible tesitura es menor de edad. ‘Never Rarely Sometimes Always’, tercer largometraje de Eliza Hittman, aborda el tema con una perspicacia que no anda reñida con la profundidad. Autumn (Sidney Flanigan) es una joven de 17 años. Trabaja de cajera en un supermercado y se ha quedado embarazada. Es una chica callada, introvertida. Ese tipo de personalidades que guardan la congoja para dentro. De aspecto apacible y distante, impone pensar el calvario que estará viviendo.

Decidida a interrumpir el embarazo sin el conocimiento de sus padres, el único apoyo lo tendrá en su prima (Talia Ryder). Hittman aborda un asunto complejísimo esbozando sus diversas aristas, mirando de cara al contexto, inmiscuyéndose en el ambiente que encuentran estas mujeres, empapando la historia de un lado muy humano, lejos de dogmatismos, grandes discursos o encendidas verdades.

Autumn reside en un pueblo de Pennsylvania. Médicos de familia en entornos rurales que entienden el consejo en clave doctrinaria, una legislación estatal que impide abortar a una menor, grupos extremistas estigmatizando a mujeres frente a las clínicas abortistas y el evitar que te señalen con el dedo, hacen que las protagonistas busquen el anonimato de una gran urbe. Nueva York es el destino. Un viaje de ida y vuelta que se prolongará por dos días ante una gestación más avanzada de lo previsto.

‘Never Rarely Sometimes Always’ convierte La Gran Manzana en territorio hostil. Empequeñece a dos chicas solas, perdidas, enfrentadas a una coyuntura impropia de su edad. Hittman impone una puesta en escena atmosférica, administrando los silencios y miradas de sus personajes capta lo violento de muchas facetas de la vida. Y lo arroja a la pantalla. Sin miramientos. Posee escenas dónde el espectador siente, percibe la incomodidad. El primer plano de la protagonista contestando a un cuestionario previo a la intervención, o el de su prima enrollándose con un desconocido para sacar unos dólares, son momentos de fuerza insuperable, de gran cine. Estratosférica interpretación de Sidney Flanigan, a la que secunda una actriz chocante y estupenda llamada Talia Ryder.

En un momento de la película el personaje de Ryder le pregunta a su prima: ¿alguna vez has deseado ser hombre?

Pues eso.

Escrito por Juan Pablo Martínez Corchano para https://rockandfilms.es
Juan Pablo
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8 de junio de 2020
32 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace rato la tenía pendiente para ver pero hasta ahora le saqué tiempo porque sabía que era una película que requería un estado de ánimo especial. Hittman sorprendió hace unos años con esa buena película "Beach Rats", donde siguió explorando dramas de la juventud y de los adolescentes. La película se estrenó en los dos únicos festivales de cine que pudieron estrenarse este año Sundance (Premio Especial del Jurado) y Berlín (Gran Premio del Jurado), con premios en ambos. La película me ha gustado mucho. Como me lo imaginaba es un golpe en la cara. Cuenta la historia de una adolescente que vive en la zona rural de Pennsylvania, que se entera que está embarazada y al no poder realizar el aborto en su estado decide en compañía de su prima hacer el viaje a Nueva York para hacerlo. E inicia una travesía y una odisea llega de angustia, drama y dolor. Me recordó mucho a esa obra maestra del gran director rumano Cristian Mungiu (4 meses, 3 semanas, 2 días), que seguro inspiró a la directora, porque esa contaba otra odisea de dos amigas en el proceso de un aborto con varias semanas encima en Rumania.
La película es muy naturalista como lo fue su anterior película, casi documental, sin música pero con una precisión y delicadeza en los planos y su lenguaje visual, que te ves metido en ese espiral de tensión y emociones sin ninguna tregua. Me gusta también lo que no se dice pero se sugiere, ese lenguaje simbólico y la atención a los pequeños detalles y gestos que te dan información sobre el embarazo y sobre la vida de estas dos adolescentes que se enfrentan al ritmo de la ciudad en una búsqueda de la muerte y la vida al mismo tiempo. También muestra una bella relación de amistad y apoyo entre mujeres. Tengo que mencionar que el guión y la dirección de Hittman es excelente, apoyado por dos actuaciones estupendas de sus dos jóvenes actrices Sidney Flanigan y Talia Ryder. Es una joya sensible, delicada y a la vez dura y devastadora. De lo mejor que he visto en este accidentado 2020 en cuanto a estrenos de cine. Y el título es perfecto, porque cuando descubres su significado una luz aparece y alumbra un poco más la historia y su oscuridad.
Alejandro
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3 de octubre de 2020
17 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Interesante y algo irregular drama social, que comienza de forma harto naturalista, con romo ritmo, pero que cobra mucha fuerza dramática desde la escena en la que se dicen las frases que dan título al film. Una larga escena dura, áspera, intensa y desgarradora, que nos muestra la realidad de la protagonista y a partir de ahí hacemos nuestra su tristeza, melancolía, dolor y desesperanza.
Un film de puesta en escena sencilla en apariencia pero que contiene un sobrecogedor fondo, mostrado de forma en la que se sugiera más que se muestra.
Puede que algunos espectadores digan que es ambigua, que siembra más dudas que certezas, pero así es la vida. Dos caminos a seguir posibles y al final, la decisión a cargo de quien en verdad tiene "el problema", de quien es dueña de su cuerpo.
Descarnada en su exposición, las buenas interpretaciones de las dos protagonistas, así como una realización inteligente de Eliza Hittman, hacen que al final convenza pese a su errático y quizás demasiado sobrio comienzo.
Una buena película que invita a la reflexión y al coloquio una vez finalizada su visión.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/
Baraka1958
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4 de octubre de 2020
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Never Rarely Sometimes Always es la ganadora del Premio del Jurado en el Festival de Berlín del 2020 y el Premio Especial del Jurado en Sundance. Pero además, esta película de Eliza Hittman es todo aquello que se calla. Una película donde las palabras sobran, pero los pensamientos gritan. Una película que pisa sin hacer ruido, pero que deja huella profunda.

Autumn es una adolescente introvertida que al quedar embarazada lo sobrelleva con la mayor tranquilidad y discreción posible. Junto a su prima Skylar, emprenden un viaje desde Pennsylvania hasta una clínica de aborto en Nueva York, donde juntas se enfrentarán a la ciudad desconocida y al miedo propio de la situación de la joven Autumn para expresar con miradas y acciones todo aquello que no se dice.

Precisamente lo que no se dice es lo más relevante mientras miras la pantalla. Eliza Hittman, guionista y directora de la película, escribe una historia que necesita ser muy bien dirigida, y ella misma logra hacer ambas cosas. Anteriormente ya había resultado exitosa en este dúo complicado, con Beach Rats (2017), ganadora del premio a Mejor director en Sundance y It Felt Like Love (2013), ganadora en Gotham a Mejor nuevo director. Hittman, cuenta con una corta trayectoria, pero muy prometedora.

Por otro lado, la protagonista de Never Rarely Sometimes Always, Sidney Flanigan, es actriz debutante en esta película. Su trabajo es tan magistral que el momento concreto que hace referencia al título de la película es lo más destacado. Su interpretación desde el silencio. Un silencio devastador que nos recuerda el dicho “a buen entendedor, pocas palabras bastan”. Y anda que si bastan. Recomiendo encarecidamente esta película a todo el mundo, porque no va de adolescentes. No va de irresponsabilidad en el sexo. Va de mucho más, de agresiones veladas que ocurren a diario y que la sociedad no condena.

Esta crítica va a ser así de corta, honrando el silencio que Eliza Hittman ensalza. Simplemente, mira la película y siéntela. 8/10.
Bel_27
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20 de abril de 2021
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien es cierto que la escena que da lugar a las palabras del título justificaría por si sola el visionado de esta cinta y para la cual parece haberse estado reservando durante todo el metraje su actriz principal Sidney Flanigan, no comparto el entusiasmo generalizado que la misma parece haber provocado en la crítica generalizada y que ha consagrado a su directora en su tercer trabajo como una de las directoras del indi USA más relevantes.

En su esencia aborda un tema tan delicado y complejo como el aborto y sobre todo en la adolescencia con una perspectiva feminista sesgada y condicionada. Todos los hombres que aparecen son "malos" y la entidad que práctica los abortos es un dechado de virtudes. Me temo que la realidad es menos maniquea. La película en buena parte casi podría pasar por uno de los folletos informativos de la clínica.  Todo ello dicho desde el máximo respeto a la mujer y su cuerpo así como a la preservación de la vida en general.

Falta volumen y matices en el perfil psicológico de esta chica de 17 años que ha sufrido abusos no deseados en sus relaciones sexuales, en el de su prima, una santa Job que se sacrifica por ella, en la relación entre ambas extraña y forzada y sin embargo Hittman dedica buena parte del metraje a "pasear" esa omnipresente y misteriosa maleta de un lado para otro" en un Nueva York inhóspito buscando un tono documental y naturalista. Los silencios se repiten como los autobuses en los que viajan y huele a formula más que a contenido de lo que sugieren.

Salvando las distancias de tiempo y lugar nada comparable con la excelente película rumana "4 meses, 3 semanas, 2 días" (Cristian Mungiu / 2007) que aborda el mismo tema.

cineziete.wordpress.com
ELZIETE
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