Fin de semana con el muerto

Esta película la ví cuando era muy chico y el 9 que le puse es porque todavía me acuerdo del dolor de mandíbulas que tenía al finalizar la misma, quien sabe si viéndola ahora me reiría, prefiero no verla y quedarme con el recuerdo del cadáver más chistoso que he conocido; BERNIE

"Agradable y divertida comedia, sin más pretensiones que la de hacer pasar un buen rato al espectador"... creo que es el estereotipo de crítica que mejor define esta película, pero no por ello es una mala película. Quiero decir con esto que me ha sorprendido ver la baja puntuación con la que está evaluada. Yo creo que la película cumple con creces el objetivo que persigue, que no es otro que el de hacerte pasar un buen rato, con un hilo argumental facil se seguir (aunque rocambolesco... de ahí su gracia) y que además incluye una colección de gags muy divertidos (recuerdas al tenaz asesino de Bernie?...). Por todo ello, no tengo ningún pudor en calificarla como una notable "comedia ligera". Mi calificación es un 8.

De vez en cuando me apetece recuperar ciertas películas que sonaron mucho 20 años atrás y ver cómo el tiempo ha pasado por ellas y disfrutarlas a conciencia. Tenía unos 13 años cuando se estrenó esta comedia disparatada que fue todo un bombazo en aquellos días y vista con mis ojos actuales tengo que decir que me lo pasé genial con ella. cierto es que el tiempo no perdona y que se ve desfasadísima (¡qué peinados de ellas, qué camisas de ellos!) pero si me dieran a elegir entre ésta y la "De boda en boda" que ví hace unos días, me quedo sín dudarlo con la primera. La pareja protagonista, ese Andrew McCarthy que normalmente me resulta un actor apático y afeminado se queda con el papel de cara dura y que aquí me ha agradado por su cambio de registro, y ese Jonathan Silverman que no ha tenido una carrera muy brillante en el cine, tienen aquí una muy buena química y ayudan a que el film se haga más ameno, pero el que se lleva la palma, sin duda, es Terry Kiser, un actor conocido por mí exclusívamente por este papel de Bernie, pero que parece tener una amplia carrera en USA y que está increíblemente divertido. No me extrañó saber que su doble se había roto dos costillas en una de las muchas escenas en las que le doblaba, porque al pobre Bernie le dan la del pulpo en esta película. Para una de tantas de esas tardes lluviosas que nos esperan en este invierno que ya está prácticamente aquí, yo sí que la recomendaría.

Es una chorrada, pero con encanto. A mí me hace reír y aunque es absurda (y tiene pinta de no querer ser ese su fin), te entretiene y hace que pases un buen rato. Además de ser una peli casi de culto para los frikis como yo. Para una tarde lluviosa y con colegas alrededor es bastante apropiada.

Es una película que en términos de cine no vale casi nada...pero le guardo mucho cariño. Quizá por haberla visto en una feliz adolescencia (en donde la risa era mucho mas fácil...). Es imprescindible para valorarla ponerla en su contexto de típica comedia de los ochenta sin mayores pretensiones artísticas . Transformada hoy en en una especie de comedia de culto de clase B, guarda dentro de si una serie de gags que vale la pena ver con inocencia de niño...y si eso se logra , la película entretiene. Tributo al señor Bernie Lomax (Terry Kiser) que divierte en varias escenas solo con lo gestual...