Locamente millonarios

Pura cursilería aristocrática oriental similar a las novelas mexicanas de los '80/'90. La clásica protagonista clase media, normal y encantadora, el galancete millonario, hijo de una dinastía "pura", devenido a sencillo y terrenal y la malvada suegra oligarca y resentida, onda "cruela de vil" que se opone a dicha relación. Centrada en los lujos y excentricidades de la familia y el esfuerzo de la pretendiente por pertenecer al clan. Tiene algunas escenas graciosas, mucho lujo al estilo "Sombras de Grey" y un final de manual. Del montón.

Solo verla, si no has visto una comedia romántica antes, y pondría en duda lo de comedia ya que no es divertida, los protagonistas son demasiado perfectos y planos, tanto en actuación como en personalidad de sus personajes, los antagonistas son los clásicos malos por que así lo dice el guión y de repente se cruza una historia en medio que no tiene nada que ver y queda como intrascendente, muy bien producida pero aun así todo el tiempo la historia se va por lo seguro, es de formula.

Sorprende, visto su resultado, el extraordinario éxito comercial y crítico de Crazy Rich Asians (238 millones recaudados en todo el mundo sobre un presupuesto de 30. Un triunfo incontestable). Quizás su atractivo ha sido precisamente el que deja claro su título: es una comedia asiática (aunque de nacionalidad estadounidense) sobre personajes asiáticos y con actores asiáticos (o por lo menos de ascendencia asiática), que nos muestra con humor el estrafalario exhibicionismo de los millonarios de Oriente (ya saben, fastuosas fiestas, fuegos artificiales, lujo por todas partes, marcianadas varias, etc). Es algo nuevo, ya que no estamos acostumbrados, como espectadores occidentales, a ver en nuestras salas una película comercial de este estilo. Como tampoco estamos acostumbrados, y es un placer, a ver a la gran Michelle Yeoh en una comedia o sin deleitarnos con sus habilidades físicas y para las artes marciales. No se la pierdan como Mameha en Memorias de una geisha, por cierto.
Sin embargo, más allá de su interés exótico y cultural (repetimos, casi inédito en nuestras salas), Crazy Rich Asians tampoco es nada especial. De hecho, es una especie de Mi gran boda griega en versión china y ambientada en Singapur. Ni siquiera es especialmente divertida o romántica. Tiene buenos puntos en ambos sentidos (ver cuando Rachel es informada por su amiga y los familiares de ésta de quién es realmente Nick y cómo es su familia, y por supuesto el final en el avión), pero todo lo demás es el esquema más clásico del género. No hay ninguna sorpresa en su desarrollo ni la esperen. Todo ello, como decimos, faltándole bastante humor.
Aun así, se trata de una película correcta, entretenida y con cierto encanto que hace que su visionado sea recomendable. Y sobre todo, permite disfrutar de la química entre Constance Wu y Henry Golding, que están estupendos y encantadores como Rachel y Nick.
En definitiva, una película sin duda sobrevalorada y nada del otro mundo, pero también simpática y agradable, que ya es mucho.

Tenía ganas de visionar esta película, adaptación de un popular libro, y que ha arrasado en Estados Unidos (ya que la película es americana, aunque no lo parezca), pero no en el resto del mundo, llegando a nuestro país (España), directamente al mercado doméstico. Y la verdad es que no me extraña...

Estamos, seguramente, ante una de las bobadas más olvidables de los últimos años. Y ojo, que hablamos de una trilogía y Warner ya se ha puesto manos a la obra con una secuela... tiemblo. Pero como siempre, vayamos por partes.

La historia sigue a una asiáticoamericana que está enamorada de un asiático (no americano), y ambos viajan a Singapur, para ir a una boda y conocer a la familia de él, que es rico y ella no lo sabía hasta ahora, y claro, sufre el rechazo de su adinerada familia, que la considera del populacho, y se crea el drama. 

Bien, haceros una pregunta. ¿Es original esta historia? No. Basta con que pongáis Antena 3 en una tarde de domingo para ver la misma historia de siempre. Y es que la película es una telenovela sin sorpresas, con diálogos sosos y bochornosos, y que, sinceramente, y quitando el sado, no le veo mucha diferencia con "Cincuenta Sombras de Grey", aparte de que el protagonista no sea un imbécil y un machista (esa parte bien).

Y es que me sorprende (y horripila) que la película tenga un 91% en Rotten Tomatoes de críticas positivas y haya sido nominada a varios Globos de Oro. Solo se me ocurre una palabra: soborno. Estamos ante una historia nada original, aburrida, larga (la película dura dos excesivas horas), con unos personajes que pasan entre el cliché hasta la vergüenza ajena. Y por dios, esa presentación de secundarios por el principio de la película, cuando la mayoría no pronuncia ni dos frases... No sé quién ha escrito esto, pero seguro que sabe lo mismo de ese oficio que yo de desactivar explosivos. 

Y que nadie espere una comedia (como ha sido mi caso). Las risas brillan por su ausencia, y solo obtendréis un romance soso y un drama forzado, y más visto que el tebeo. ¿De verdad a alguien le gusta esto?

Y bueno, luego nos quejamos de la falta de originalidad y propuestas interesantes, cuando cosas como esta han sido aplaudidas y han amasado millones. Pues nada, dos tazas (segunda y tercera parte) más de telenovela barata y sin sustancia. De nada.

Lo que sí le voy a reconocer a la película (o más bien productores), es el brillante movimiento de usar actores asiáticos que hablen en inglés, y de ahí el éxito bestial en USA, cosa, que por cierto, no ha sucedido en el resto del mundo.... ni siquiera en Asia. Curioso.

En conclusión, estamos ante un romance dramático tan interesante como un ascensor parado, que hará las delicias de l@s adict@s a los culebrones de sobremesa sin fundamento ni originalidad alguno. La verdad es que da vergüenza que proyectos así triunfen y películas mucho más interesantes y que arriesgan de verdad se queden en nada.

El mundo del cine... qué os voy a contar. No perdáis el tiempo. 

Más críticas: ocioworld.net

Una película en donde si se quiere conocer el pensamiento originario, las costumbres, la Historia...se sabrá a los pocos minutos que no es aquí donde se los hallará. Es tan absolutamente pasatista como la más superficial comedia yanqui. Personajes exagerados, todo es excéntrico y exacerbado, excepto los protagonistas que jamás se manchan con las bajezas del entorno o su oquedad. Todos los "conflictos" sólo evidencian la inteligencia de la protagonista y su amor elevado. No falta la amiga en clave de animé medio ridícula, una cohorte de descerebradas consumistas, las traiciones y lealtades de cualquier telenovela con final anunciado desde la primera escena. La única intriga válida es qué méritos se le encontró para ser nominada al Oscar.