Fines de semana (C)

El atractivo diseño de la animación enseguida sugiere un mundo de ensoñaciones que se va convirtiendo en un minúsculo e íntimo ensayo de psicología de corte costumbrista.
Un toque onírico proporciona inquietud y trascendencia a una trama que siempre aparece envuelta en una excelente selección musical que refuerza el tono pastel y evanescente del celuloide.
Propuesta sencilla y simbólica, alegórica, colorista, humana y llena de vida que marca desde el principio una línea discursiva a la que permanece fiel.

El corto esta basado en la vida de su creador, Trevor Jimenez, contando la historia de su infancia, logra mostrar la vida de un pequeño de padres divorciados de una manera muy profunda y realista. La trama se mueve de manera relativamente rápida, pero no llega a molestar; mostrando situaciones tanto con su madre como con su padre con lo bueno y lo malo de cada uno.

La animación es realmente hermosa usando una técnica Hermosa que se sabe que esta basada en los dibujos del propio creador, con una paleta de colores muy agradable y unos diseños tanto de personaje como de entorno muy fuera de lo común, con un aire onírico a la ves que surrealista en algunas ocaciones.

En mi opinión, una obra hermosa que todos deberían de ver.