Una noche fuera de serie

Pedazo de dúo cómico totalmente desaprovechado por un guión que no está a su altura. Estos dos monstruos de la risa se merecían algo mucho más bueno, y lo que más se ve en "Noche loca" es el potencial desperdiciado de este par.

"Noche Loca" tiene actores divertidos eficaces con buena química, pero le falta su buena historia graciosa acorde que los acompañe. Steve Carell ha supuesto un agradable descubrimiento, un cómico fresco que en "Como Dios" eclipsó al mismísimo Jim Carrey con un gag de apenas dos minutos que todavía hace retorcerse de la risa a cualquiera. Desde entonces Carell ha demostrado ser un bufón de los buenos en algunos trabajos (su Superagente 86 era bastante graciosillo). Tina Fey no es muy conocida fuera de Estados Unidos, pero es la estrella de su Saturday Night Live y tiene una presencia que si es bien aprovechada resulta formidable.

El problema es que aquí ambos tienen muy poco con lo que lucirse. Se notan las prisas que han tenido a la hora de construir una película alrededor de estos cómicos estadounidenses, y se ha hecho una historia vacua y tonta sin humor cachondo e inteligente a la altura de sus interpretes. Su arranque es aburridísimo y bastante penoso, a partir de ahí comienzan una serie de malentendidos, persecuciones, tiroteos y porrazos nulamente originales o divertidos.

Que conste que la película al menos no es un horror vergonzoso e insoportable, el carisma de sus actores aun sin enseñar muchos histrionismos divertidos la hacen llevadera y soportable vagamente... pero no tienen buenos chistes o situaciones con los que divertir realmente al respetable. La comicidad de estos dos actores se desata muy de vez en cuando y la cinta como mucho regala solo un par de carcajadas. "Noche Loca" se hace larga, desaprovechada (el que hagan el payaso un par de veces satisfactoriamente no es suficiente) y muy poco divertida.

No hace la gracia que pretende. Para "noches locas" me quedo con la olvidada de la reciente ganadora del Globo de Oro "Resacón en Las Vegas".

Lo peor: Su primer cuarto de hora, todas las escenas de largas persecuciones y choques con coches.
Lo mejor: Sus dos divertidos y carismáticos protagonistas (desgraciadamente muy muy desaprovechados)...

He aquí a una pareja de actores de comedia aclamados a nivel mundial.

He aquí la clásica comedia romántica familiar sin nada nuevo.

PERO nos encontramos con una gran sorpresa en el medio de esta película y es el hecho que tiene escenas muy graciosas. Claro con esto no quiero decir que sea buena, ya que no encontramos casi originalidad y varias veces cae en la estupidez, pero aún así te hace reír, cosa que no había logrado una película últimamente (por lo menos en mí).

Así que para mi fue un rato super entretenido, donde la pasé de lo mejor. Aunque si vas a evaluar esta película a fondo, te darás cuenta que es una más del montón, con la excepción de que da risa.

La película está bien, entretenida y bien llevada por sus carismáticos y famosos protagonistas, que cada uno hace de sí mismo perfectamente. Es digno de halago la capacidad de Tina Fey y de Steve Carell de interpretar siempre los mismos personajes pero seguir siendo graciosos y entretenidos sin caer en la pesadez. Y lo digo después de varias temporadas de The office y 30 Rock.

La historia no es nada del otro mundo, pero es un buen medio para provocar muchas situaciones realmente graciosas donde es muy difícil no reírte. Hay algunas escenas/diálogos que son especialmente hilarantes (ver spoiler). Yo la vi en una sala repleta de gente y no pararon de sonar carcajadas generalizadas durante toda la película.

Por otro lado, el ritmo de la película es muy vivo y las situaciones se suceden rápidamente sin dar descanso, a pesar de que en algunos momentos aparecen algunos diálogos largos entre los protas que se alargan demasiado para mi gusto. Parece una contradicción, pero es la sensación que me dió, como si estás corriendo un rato y de repente te paras a tener una conversación/monólogo con pretensiones de seriedad. Supongo que será el equilibrio a buscar entre el gag de situación y el gag de diálogo, pero se me hizo raro.

En fin, que sin ser la gran comedia del año (espero), me lo he pasado muy bien, mi chica y yo salimos muy contentos (hasta quiere ver 30 Rock!), y queda recomendada para tarde/noche de sábado con la pareja.

Siempre se dice que en una comedia es muy importante tener el guión y los actores precisos para transmitir el humor al público y en este filme eso se lleva a rajatabla, especialmente el segundo condicionante. Steve Carell y Tina Fey (conocidos por sus participaciones televisivas en "The Office", "Rockefeller Plaza" o "Saturday Night Live", además de películas como "Pequeña Miss Sunshine", "Superagente 86" o "Baby Mama") se convierten en los amos de la función, logrando una estupenda química entre ellos y haciendo graciosa cualquiera de las cosas que se les plantean en la cinta. El guión no es nada del otro jueves, pero ambos le dan una prestancia a las situaciones que seguramente otros no habrían podido.

Todo esto sorprende si tenemos en cuenta que su director es un vulgar juntaplanos como Shawn Levy (autor de "obras maestras" como "Doce en casa", "Recién casados", "La Pantera rosa" o "Noche en el museo" y su secuela). Lo cierto es que aquí la dirección está muy apañada, con algunos momentos rodados con cámara digital y alguna escena de acción muy bien trabajada. Ésta se la tiene que haber hecho un primo.

En el filme también podemos hallar pequeños papeles de actores conocidos como Mark Ruffalo, Mark Wahlberg, James Franco o Ray Liotta (que sale con una cara que parece que le han momificado, vaya estragos provoca el Botox).

Con todo ello, nos hallamos ante una película con momentos muy divertidos, que a un servidor lograron despertarle alguna carcajada (y no soy muy dado a ellas, soy más de sonreír) y que representa un entretenimiento muy digno para pasar un rato agradable. A mí me ha recordado a esas comedias ochenteras sin pretensiones (tipo "Esta casa es una ruina"), que duran lo que tienen que durar (su hora y media de rigor) y que se ven reforzadas por el buen hacer de sus actores.

Aún partiendo de la trilladísima idea de pareja de inocentes que se ven envuetos en movidón peligroso de la manera más tonta, ya Hitchcock partió de ella para envolver alguno de sus mejores McGuffins, "Noche loca" se convierte en una de las mejores sorpresas de la temporada, en gran parte gracias a sus dos protas, la a veces insoportable Tina Fey de Rockefeller Plaza y Steve Carell, menos payasete que de costumbre, conformando un duo cómico como pocos inmersos en un guión divertidísimo, ágil y a ratos descacharrante a extremo.
Shawn Levy rueda por fín, tras museos y pantera rosa, la comedia fina, hilarante y cachonda que puede. Un bombonazo.
Cameos estupendos en roles secundarios aportan, aunque no lo necesita en ningún momento, puntitos graciosos que el buen fan de la comedia de carcajada sabrá agradecer.
De veras, merece la pena.
Cuando lo cotidiano de una familia, alterado por lo menos propio de esa cotidianeidad resulta creíble, divertido y engancha, es porque es bueno sin duda.
Lo mejor: Los protas. El tufo clasiquero de comedia buena impropio casi de estos tiempos que corren.
Lo peor: Tendrá detractores incapaces de olvidar pasados.
Véala, en serio...