Inmaduros

Es una comedia con un argumento absurdo (es decir, como todas las comedias) donde antiguos compañeros se reúnen de nuevo para sacarse el graduado. El motivo: la falsificación de un título de alguno de sus antiguos compañeros de clase, por lo que todos tienen que volver a hacer el examen. Hasta aquí es como le llamo yo la 'excusa' de la película. A partir de aquí el tema colegio se hace secundario, muy secundario.

Empiezan a tratarse problemas del pasado con problemas del presente entremezclados: amores, desamores, cuernos, paternidades, problemas sexuales etc. Todo ello de una forma muy fresca, con mucho ritmo. Los antiguos compañeros y amigos empiezan a entrelazar sus vidas.

En general es una comedia buena, no es la mejor que existe, pero no podrás resistir reírte más de una vez. Los personajes están bien desarrollados, conoces la vida de todos, por lo que permite al espectador adentrarse más en la película. En general, y vistos los estrenos próximos es una buena opción para ir a ver.

Cuatro hombres y tres mujeres conforman el reparto de esta entretenida comedia italiana. Encabeza el reparto Raoul Bova (al que ya vimos en sendas películas románticas como Perdona, si te llamo amor y su segunda entrega titulada Perdona, pero quiero casrme contigo). Me ha gustado, ese buen rollo que hay entre todos, y las buenas relaciones. Amigos que no se veian desde hace años, desde su graduación, se vuelven a encontrar debido a que tienen que rehacer unos exámenes para sacarse un tipo de graduado, que cuando se lo sacaron hace veinte años no fue válido. Un médico viviendo una vida feliz con una chica, un vendedor de casas que todavía vive con sus padres y no se decide a mudarse, de dar el paso adelante, una empresaria soltera y con una hija más atrevida que ella en algunas cosas, una chef que va a reuniones de adictos al sexo porque tiene miedo a enamorarse de alguien y no sentir nada, y finalmente un locutor de radio con una amante-novia, que la miente diciendo que tiene mujer e hijo pequeño. Más adelante en la trama entran dos personajes más que dan juego a toda la trama. Las amistades entre los siete regresan, y algunos secretos también. Una película coral, más que nada porque todos los personajes llevan la voz cantante, todos son protagonistas, se apoyan los unos a los otros. Bien es cierto, el film es algo fantasioso en algunos aspectos, cosas que no te crees de buenas a primeras (ver spoiler), azucarado en otros, pero bueno, esto no quiere decir que termine decepcionando.

Entretenida comedia con muchas dosis de buenismo intencionado en sus mensajes a pesar de que algunas veces nos haga parecer que es muy macarra. Es una cinta que toca todo lo típico en este tipo de guiones con amigos de antaño que pierden el contacto con el paso de los años y que gracias a un suceso (en este caso la anulación del examen de Selectividad que hicieron siendo compañeros del instituto) vuelven a verse obligados a juntarse para preparar de nuevo la prueba de "maturità". Es aquí donde nos muestra el director y guionista Paolo Genovese (Perfetti Sconosciuti - cinta en la que se basa la taquillera española Perfectos Desconocidos) los recuerdos,viajes, sentimientos de esos amigos que vuelven a reencontrarse tras muchos años y que sabe identificar a cada uno con un problema actual de la sociedad: divorcios, hijos, padres, existencia emocional... Y una segunda oportunidad a las palabras nunca dichas antes, al perdón y a la amistad recuperada, o mejor dicho, a la amistad que siempre ha estado latente. Y lo bueno es que los actores (Raoul Bova, el más internacional con Perdona pero Quiero Casarme Contigo) encajan entre sí a pesar de ser una cinta que busca por momentos la risa fácil con algunos diálogos que pueden chirriar (como los de la niña) pero que a la postre nos sacan varias sonrisas con las situaciones de algunos de los protagonistas.

'Inmaduros' imagino que está diseñada para un público así, inmaduro, es decir, chicas de instituto y adolescentes en sus últimos años de niñaterías. Su premisa de partida, que un grupo de adultos se queda sin título de instituto porque el profesor que los examinó era un impostor y ahora tienen que volver a hacer el examen, es tan tonto que no hay quien lo digiera. Entre otras cosas porque en la edad adulta para conseguir un trabajo que aprobases o no el examen de selectividad (o reválida) les importa un pimiento.

Encima los personajes son de lo más cansinos e infantiles. Resulta que el grupete de amigos (mixto) se vuelve a reunir y deciden estudiar juntos y todos se llevan de maravilla e incluso coquetean entre sí (y no hablemos ya de las payasadas como bailar música disco coregrafiados). Lo mismo es que yo soy un lobo solitario, pero con mis excompañeros de instituto no pasan cosas tan guays. Cuando nos vemos nos saludamos manteniendo las distancias, y raramente me tomo una cerveza con alguno, y sólo para descubrir que su vida es tan triste y aburrida como la mía. Y hablo de chicos, porque para las féminas somos tan invisibles como por aquel entonces (al verlas digo, que luego seguro que tardan dos segundos en llamar a sus amigas para criticarnos).

Y luego está la tensión sexual no resuelta entre dos de ellos. Por favor, que con treintimuchos la gente ya no anda para tonterías y las cartas se muestran en la primera partida. Chica, lo que ves es lo que hay: si te gusta bien y si no, puerta, que no tengo edad para tonterías.

Curioso también que las chicas, pese a rozar la cuarentena, tienen todas buen cuerpo y son bonitas de cara. No hay ningona con cartucheras, obesa, o con ojeras por los sobacos.

En fin, una tontería llena de buenismo y buen rollo. que lo mismo al italiano medio le resulta divertida e interesante, pero que a mí me parece un bodrio de primera.