La mujer biónica (Serie de TV)

Mucho antes de que tipas duras como Nikita, Buffy o incluso Sydney Bristow llegaran para patearle el culo a los malechores, llegó Jamie Sommers, o como la conocemos y recordamos todos: La mujer biónica o la primera Robocop de la historia, una joya del pasado, que con los años ha adquirido un extremadamente notable valor camp y kitsch.

La siguiente información está clasificada como: SECRETA. JAMIE SOMMERS, Mujer, 27 años, PROFESIÓN ANTERIOR: Tenista, PROFESIÓN ACTUAL: Maestra, RESIDENCIA ACTUAL: Ojai (California). Herida grave en accidente de paracaidismo, PERJUICIOS ANATÓMICOS: Las dos piernas, el brazo derecho, la oreja derecha. PROCEDIMIENTO USADO EN LA OPERACIÓN: Substitución biónica, AUTORIZADA POR: Oscar Goldman. COSTE APROXIMADO: Confidencial. Ha sido necesario implantarle mecanismos biónicos: MICROSENSOR AUDITIVO, CONEXIÓN NERVIOSA DE ALTA POTENCIA EN EL BRAZO, AJUSTE NEUROMUSCULAR DE LAS PIERNAS Y ALTA IMPULSIÓN EN LOS PIES. Es la segunda substitución biónica.

Los superpoderes de esta Wonder Woman eran lo más. Su oída amplificada, con la que podía escuchar conversaciones que tenían lugar a quilómetros de distancia o a través de las paredes. Me encantaba cuando la cámara hacía un zoom de lo más setentero sobre el rostro de Lindsay Wagner (la estupenda actriz que daba vida a la invencible mujer biónica), y ésta se apartaba deliciosamente el pelo de la oreja para que todos pudiéramos intuir con ese sencillo y elegante gesto, que la chica podía escuchar mejor que nadie. La gran fuerza de su brazo derecho (suerte que la muchacha no era zurda...), imprescindible la imagen de la secuencia inicial donde la veíamos aplastar una pelota de tenis con una sola mano, o a lo largo de la serie romper vallados alámbricos como si fueran papel de fumar. Ese sonido de palanca de trampolín rota que sonaba cada vez que la Sommers saltaba es un hito del camp. Anda que no había saltado yo veces de peque intentando reproducir con la voz ese sonido inconfundible que hacía esta mujer cada vez que saltaba; nadie saltaba como la Sommers, nadie... Y verla correr, buah, eso ya era lo mejor de lo mejor, Jamie era capaz de correr a unos 100 km/h, para lo que los responsables de efectos especiales decidieron mostrar las imágenes de Jamie corriendo a cámara lenta, o sea que irónicamante cuando la Sommers se movía más rápido es cuando la veíamos moverse más lenta... Y cómo se le movía la maravillosa melena rubia de pelo Pantene que lucía... Y lo bien que corría esta mujer con sus pantalones de campana y todo... ¡Corre, Jamie, corre! (gritábamos todos los niños de mi edad en los 80' cuando veíamos "La mujer biónica" por las cadenas autonómicas). Lo mejor es que con las imágenes de ella corriendo podían rellenar gran parte del metraje de los 48 minutos que duraba cada episodio, así que era una medida de ahorro increíble, con eso ya tenían medio episodio hecho.

Una de las líneas argumentales más recurrentes de las serie era cuando aparecían las Fembots, una especie de robots con forma de mujer que eran las grandes archienemigas de nuestra bionic woman. Como nos gusta ver peleas de gatas en pantalla: chicas guapillas y con pinta de no haber tenido un altercado en su vida, dando patadas y repartiendo puñetazos a diestro y siniestro. Además, a menudo Jamie tenía que participar en misiones secretas, donde tenía que ir de incógnito, así la veíamos vestida de monja, de oficial de policía, de colegiala, de azafata de vuelo, de zíngara, de bailarina de cabaret en Las Vegas; de alguna manera el equivalente setentero de las pelucas de la Bristow en "Alias". Prácticamente en cada episodio la Sommers era secuestrada, poniéndole un pañuelo con cloroformo en la cara o añadiéndole alguna droga en la bebida, y luego aparecía esposada a una bomba o en una situacíón super-peligrosa para la que necesitaba de sus super-habilidades para poder escapar.

Como buena serie de ciencia-ficción que era, a veces la tramas rayaban lo absurdo, y eso viéndola ahora desde la cómoda distancia, resulta parte de su incuestionable encanto. Por ejemplo, cuando Jamie tuvo que enfrentarse al propietario de un salón de belleza que usaba un champú que era una especie de sérum de la verdad, con el que sacaba información confidencial de agentes secretos. O cuando aparece una ex-convicta llamada Lisa Galloway, que se somete a cirugía plástica para tener el mismo rostro que Jamie (en esa época toda serie que se preciara tenía que tener algún episodio en el que algún doble del protagonista intentara suplantar su identidad...). Pero la cosa no quedaba aquí: más adelante Lisa se tomaba una substancia llamada Adrenalizine con la que adquiría super-poderes, con lo que le resultaba aún más fácil hacerse pasar por nuestra super-heroína. En un episodio apareció Bigfoot, aunque luego para hacerlo más creíble resulta que ese Bigfoot no era más que un robot alienígena, por supuesto que eso es mucho más coherente y hace que la serie gane en cuanto a suspensión de credibilidad... E incluso en la tercera temporada se introdujo a un perro biónico, un pastor alemán que respondía al nombre de Maxamilion. En general la serie era una especie de Robocop conoce a los Ángeles de Charlie y se pone a combatir el crimen y a salvar el mundo de los villanos y malechores que intentan acabar con él.

Una serie que veía en mi infancia, en esos momentos me parecía muy buena, pero con el paso del tiempo las escenas se hicieron muy obvias, y repetitivas, sin embargo es muy entretenida y divertida.

Creo que no ha sobrevivido bien el paso del tiempo.

Esta serie la he visto de nuevo porque de pequeño la recordaba muy ligeramente. A mí me encantaba la ciencia ficción, el terror, el misterio... y bueno, me sigue gustando.

Esta serie de 3 temporadas, tuvo mucho éxito, pero la ABC no renovó para una tercera temporada, aún teniendo éxito por no atraer al tipo de demografía que quería para la ABC (¿hola? jajaja) es por eso que la NBC se quedó con la serie e hizo una tercera y última temporada con un último episodio que le daba un fin. Algo que no tuvo la serie de la cual partes esta: El hombre de los seis millones de dólares.

No sabía que esta serie partía de la otra, hasta que vi información.

Y bueno... vista a día de hoy, pues es una serie que no tiene continuidad, que puedes ver episodios sueltos que no te vas a perder ni nada. Hay algunos muy buenos, y otros que se nota que son un poco de relleno.

Hay 2 historias que me encantan, la de "poltergeist" (que seguramente la película nació con la idea de este episodio) y la de los robots que fueron 3 episodios. Hay otros episodios que meten algo de humor, y bueno, supongo que varían para no hacerlo todo igual.

En este spin-off televisivo de "El hombre de los seis millones de dólares", la tenista profesional Jamie Sommers (Lindsay Wagner), casi muere en un accidente de paracaidismo, pero fue salvada por el gobierno de los Estados Unidos, que utilizó piezas biónicas para salvarla. Después de recuperarse por completo del terrible accidente, la guapa joven, Jaime Sommers se transforma en una persona biónica. Ahora, con sus nuevas habilidades, se convierte en agente secreta y debe detener peligrosos crímenes y salvar a su país. Descubre que la mejor manera de detener a los malvados es con sus habilidades biónicas. Ambas piernas, un brazo y una oreja son artificiales, lo que le otorga una serie de superpoderes. Trabaja como agente de la Oficina de Investigaciones Científicas luchando contra espías, científicos locos y extraterrestres... Al igual que su amigo, el coronel Steve Austin (Lee Majors). Mientras tanto, Jamie esta dando clases de básica enseñanza a pequeños niños en la base militar de la Venture Air Force.


Una simpática y aceptablemente desarrollada serie de televisión en 58 episodios, durante 3 estaciones, incluyendo acción, aventuras, intriga, y fantásticos acontecimientos rodados por medios de naif y tradicional efectos especiales. Se suponía que la primera aparición de Lindsay Wagner en El hombre de los seis millones de dólares (1974) sería su último papel en honor a su contrato con Universal. Sin embargo, la reacción del público hacia ella fue tan fuerte que le ofrecieron su propia serie. La protagonista absoluta es Lindsay Wagner que es el completo show, ella es muy atractiva y da una muy sensitiva, amigable y atractiva actuación. Ella incluso hizo la mayoría de sus propias acrobacias ó stunts .A medida que quedó claro que Jamie Sommers se estaba convirtiendo en un modelo a seguir para los niños, el nivel de violencia en la serie disminuyó, y Jamie rara vez (o nunca) mata a alguien.

Los personajes de Oscar Goldman (Richard Anderson) y Rudy Wells (Martin E. Brooks) aparecieron en la serie
El hombre de los seis millones de dólares (1974-1978) y en el spin-off, La mujer biónica (1976). Cuando la spin-off se trasladó a otra cadena televisiva, esta práctica continuó. Esta fue la primera vez que los mismos personajes aparecieron en dos series de televisión diferentes transmitidas en dos cadenas diversas al mismo tiempo. Un efecto inesperado de la popularidad del programa fue que los productores descubrieron que algunos niños que eran fanáticos de la serie que intentaban deliberadamente lesionarse gravemente con la esperanza de obtener partes biónicas. Esto llevó a los productores a escribir una carta a al menos uno de esos niños para decirle que el programa es puramente ficticio.


La novela "Cyborg" de 1971 del ex piloto de la Fuerza Aérea de los EE. UU. y hombre de relaciones públicas de la N. A. S. A. Martin Caidin fue el material fuente de las series El hombre de los seis millones de dólares (1974-1978) y La mujer Biónica (1976), ambas creadas por Kenneth Johnson .

Además de los actores fijos de las series como Richard Anderson, Martin E. Brooks y Martha Scott (6 episodios) aparecen un notorios plantel de actores invitados, tales como: Forrest Tucker, George Maharis, Jack Kelly, John Houseman, Andy Griffith, Barry Sullivan, Barbara Rush, Donald O'Connor, Vincent Price, Kristy McNichol, Lew Ayres, James Olson, William Schallert, Ed Nelson, John Saxon, Vito Scotti, Katherine Helmond, David Opatoshu, Ed Nelson. Sandra Bullock saltó a la fama interpretando a Kate Mason. Ella era la protegida de Steve Austin y Jamie Sommers; la Chica Biónica; en esta franquicia.


El productor Harve Bennett fue la voz en la apertura del programa, hizo esta grabación después de que Richard Anderson ya hubiera grabado el resto del monólogo. Anderson no estaba disponible en ese momento para registrar la incorporación, por lo que Bennett lo hizo él mismo. El éxito de la serie El hombre de los seis millones de dólares y su spin-off, La mujer biónica (1976), supuso un punto de inflexión para las cadenas de televisión, ya que convenció a Hollywood de que el género fantástico de superhéroes era viable como material de entretenimiento en horario de máxima audiencia, más en sus propios términos que el drama. opuesto a la comedia de parodia cursi como Batman (1966). Esto llevó a otras series de superhéroes basadas explícitamente en superhéroes de cómics, al tiempo que le dio credibilidad comercial al proyecto de largometraje Superman (1978) de la familia Salkind.

Los personajes Steve Austin y Jamie Sommers (de La mujer biónica (1976)) ocuparon el puesto número diecinueve en la lista de TV Guide de las "25 mayores leyendas de la ciencia ficción"