El chocolate del loro

He leído las críticas que hay sobre esta película y no estoy de acuerdo en abosluto. No lo considero un bodrio, ni mucho menos. Para todos aquellos que hemos estudiado Derecho y hemos pasado noches infernales con tochos y tochos de apuntes, nos parece graciosísima. Tine golpes muy buenos, como el del chico amargado que cuelga los temas en la pared de su cuarto y que cada vez que ve a su amigo le pregunta acerca de si se sabe el tema ocho. También me divertí mucho cuando el protagonista, harto de las chulerías de su preparador de oposiciones, decide soltarse la melena y disfrutar de la vida, yéndose de marcha... sin límites. No desmerece tampoco el papel de Roger Pera de "vividor" que se aprovecha de la amistad que le une con el protagonista principal desde la facultad, para darle pena a este último e instalarse en su casa y vivir a cuerpo de rey.

Leyendo algunas críticas que hay sobre esta película pareciese que están hablando de "Fuga de cerebros" o de alguna otra bazofia similar. Pero "El chocolate del loro" es realmente una comedia digerible, desenfadada, bastante irregular, que entretiene y cuenta con algunos personajes muy interesantes. Las actuaciones son del montón y el final me pareció un poco "light", pero tampoco esperaba pedirle más a una obra de este tipo, que desde mi punto de vista cumple con su cometido sin tomar por tonto al espectador. Un 4,25.

Es cierto que "El chocolate del loro" no es ninguna maravilla, que tiene un guión hiperacelerado, que la realización a veces es confusa y que algunas actuaciones "cantan" demasiado. Sin embargo, consigue entretener y divertir, algo que más de la mitad de las comedias contemporáneas no logran y cuenta con dos personajes sublimes interpretados por Enrique San Francisco (un actorazo que espero algún día sea reconocido) y el personaje de Roger Pera, que realiza una interpretación muy divertida.

En definitiva, esta comedia va de menos a más en humor y de más a menos en coherencia narrativa, pero para nada es una película de un 1 de nota. Véanla y ustedes juzguen.

Leyendo la trasera del DVD prometía: típica peli de personaje gris cuya vida se ve trastocada con la llegada de un amigo caradura que le hace espabilarse un poco. Y el tema opositor con estres es otro punto.
Pero todo se queda en una sucesión de disparates, que no sé ni cómo llegué a acabarmela. Cada vez más deslabazada, especialmente cuando el tío se suelta el pelo. El caso es que por la película desfilan muy buenos actores, pero si el guión es absurdo, metiendo con calzador alguna leyenda urbana, poco se puede hacer.
Pero bueno, de vez en cuando viene bien ver una película mala, así uno aprecia más las buenas.

Roger Pere lo hace muy bien, porque su personaje y sus diálogos son los mejores.
La historia es estúpida y el argumento incoherente, con el agravante de tener algún ramalazo de lección de moralidad.