El hombre de los puños de hierro 2

Innecesaria, lenta, desarrollo funesto, coreografías realizadas a desgana y mediocres. hacía tiempo que no me llevaba tal decepción en lo que este tipo de películas se refiere, su primera parte me encantó, personajes carismáticos, desarrollo divertido y frenético con un reparto de peso.

Aquí por desgracia en esta secuela no queda nada de lo bueno de su predecesora todo parece hecho con prisas y sin ganas de hacer las cosas bien solo cobrar el cheque y fuera, no esperaba mucho de ella pero desde luego ya uno está curado de espanto, me costó incluso acabarla, lo hice por mero respeto, desgraciadamente aquí se cumple sobradamente aquello de segundas partes nunca fueron buenas, y me huelo que habrá incluso una tercera para desgracia de nosotros los insensatos.

La primera parte era tonta pero resultona, sobre todo porque se regodeaba en las convenciones más kitch del género e iba al grano. Dando artes marciales exageradas al público de manera continuada y con bastante ritmo. Las coreografías no eran perfectas y RZA fallaba.

En esta segunda parte se agradece el cambio de tono y que tarde más en aparecer el herrero, pero la peli se les va de las manos y al final ceden a la tentación de darle más minutos, más historia y más protagonismo, lo cuál alarga y flojéa la anterior confrontación y pone más en evidencia si cabe las limitaciones del prota productor.
No es un gran luchador de artes marciales y NO sabe actuar.
Lo que si sabía era dirigir, no mucho, pero mejor que el artesano que se han buscado para la secuela, porque las escenas del final son floooooooooojas. Mal montadas y en algunas ocasiones de sonrojo.

Nada, habiendo tantas posibilidades en el mundo de las artes marciales, esta franquicia que la dejen aquí.
Luchadores negros si, pelis malas no.

Como se nota que en esta segunda parte de "El hombre de los puños de hierro" (The Man with the Iron Fists) no aparece Russell Crowe, ya que al parecer actuar en películas de artes marciales, o no es lo suyo o bien no le gusto mucho el papel que hizo en la anterior. El caso es que aparte de la primera parte no aparece en ninguna otra peli de este tipo, y ahora dejando a un lado este detalle de no mucha importancia decir que "El hombre de los puños de hierro 2" me ha parecido incluso un poco mejor que la anterior.
Vamos que la ha llegado a superar por poquito, a pesar de que las críticas digan lo contrario, porque si bien en esta continuación hay algunos actores menos conocidos y ni tan siquiera el productor es el gran Quentin Tarantino como lo fue en la otra, a mi ha llegado a gustar incluso más que la del 2012.

Como ya se sabe a estas alturas la primera película no fue gran cosa, que no mala tampoco, sino simplemente normal, por no decir pasable, sin embargo esta a pesar de no ser tampoco una gran película entretiene desde el primer momento, lo que significa que no llega a aburrir a pesar de sus defectos en ningún momento, por lo que ya es de mis filmes de artes marciales preferidos.

No un bombazo pero si lo suficientemente buena como para gustar.

Si la primera parte de esta "saga" era un despropósito de lo mas disfrutable, en cambio su secuela, además de innecesaria en cuanto a la historia que cuenta, se toma demasiado en serio a si misma y cae en el error de convertir lo que hasta ahora había sido divertimento y homenaje en absurda trascendantilidad. Resulta curioso como un director novato como RZA supo entender el propósito de una película de este estilo mientras el experto en secuelas Roel Reiné apenas se limita a intentar insuflar algo de ritmo a una película aburrida en la que se nota una evidente falta de medios (en comparación a la primera). Parece como si "El hombre de los puños de hierro 2" hubiese sido rodada solamente para continuar el (relativo) éxito de la primera y ganar algo mas de dinero aprovechando la inercia de su predecesora. Pero no, incluso a pesar de echar toda la carne en el asador en esa ultima escena de lucha con música de Morricone que parece mas una broma que otra cosa. La idea de juntar el blaxpotation con el rap y el cine asiático puede que funcione (funcionó en la primera) pero donde antes había locura e imaginación, ahora hay escasez de medios y cero originalidad. Ni tan siquiera si os gustó la primera, os recomiendo esta sosa continuación.

Innecesaria secuela que apenas tiene algo que ver con la primera salvo el uso de artes marciales. Eso es lo único que les une, porque el resto es otra historia y otra producción de una calidad muy por debajo de la original. Ya desde el principio se ve que los valores de producción son muy pobres, todo muy de cartón piedra y efectos visuales de baratillo, del todo 100, vamos. Además, la historia es muy pobre y típica pero quizás más cercana a las producciones asiáticas de los 70. En eso y en la calidad es muy fiel... pero esta producción es de 2015 y algunas cosas que nos enseña nos da un tufillo a poco, muy poco dinero.

Tanto es así, que el propio RZA, director y protagonista también de la primera parte, se aparta a un lado con esta producción y sólo se encarga de parte del guión, colaborar en la música y aparecer como en segundo plano en el reparto. Viendo que la calidad se iba a resentir con respecto a la primera, cuenta aquí en la dirección con el limitado y experimentado en cine de serie B Roel Reiné (Michiel de Ruyter), un tipo que en la última década ha ido destrozando películas y series (Inhumanos) sin compasión, aunque es cierto que casi todas son de bajo presupuesto. Ante esto, el desastre ya se ve venir y la frescura, descaro y bizarría que tiene la primera parte se pierde en el camino de esta, que se convierte en una serie B de las malas, con poco que aportar y un reparto que poco o nada da la talla, empezando por el veterano y siempre malvado (y malo) Cary-Hiroyuki Tagawa (Siempre a tu lado - Hachiko) que en momentos de lucha parece berreando al mismísimo Aberroncho, al que acompañan un puñado de actores tailandeses y el propio RZA.

Poco se puede salvar de una producción que apenas promete nada, de baja calidad, con un director de dudosa calidad y un actor/productor/guionista/músico como RZA que parece que no tenía muchas ganas de hacer esta película. Lo único bueno, si cabe, es la música de un producto decepcionante en casi todos sus aspectos, pues la coreografía tampoco es algo del otro mundo. Nada que ver con su precuela, que al menos divierte.