Justicia ciega (La noche de la venganza)

Fuga de injusticia. Venganzas enfriadas por el paso de la vida. Refugios traidores. Sin esperanzas, con odio. Descendencia a salvo, pero lejos de consciencias. Bondad manchada que nada pierde, que nada posee.

La apertura de la obra es ingeniosa, telonera y bella. Blind Justice es una historia de injusticias. Culpables con remordimientos, traiciones involuntarias, venganzas por desconocimiento... La puesta en escena es maravillosa. Dominio de espacios e iluminación. El juego de luces y sombras está al servicio, marcando el tono y logrando un atractivo visual enriquecedor.

El talento de Christensen nada tiene que envidiar al de Griffith. Mantiene identidad, entretenimiento e ingenio. Juega con las atmósferas y gestiona bien el espacio simultáneo. Domina géneros y montaje. Brilla delante. Deslumbra detrás.

Justicia ciega. Triste mudo, cine que llora.