El precio de la muerte

Otra de esas películas del que el hecho de que por ellas se note el paso del tiempo no es algo que las perjudique, al revés, es justo lo que las conserva como aceptable, es lo que la favorece en el guion y en los personajes y por lo que se la aguante sin asperezas. Cruje la historia si entramos en discusiones sobre seguros, es verdad que las compañías de seguros han desarrollado un olfato que las protege de estafas pero eso sería renovar, actualizar o detallar reglamentos y contratos, y estamos en El precio de la muerte, de 1963.

La historia del matrimonio entre Laurence Harvey y Lee Remick nos lleva a esos aires aventureros en los que sobresale la intriga de las novelas de Patricia Highsmith, esos locos viajes estivales de una pareja a los que se le suma una lapa o admirador incansable como sucede en El talento de Mr. Ripley, pero ésta es una novela de un tal Smith y no tiene nada que ver a excepción de ese detalle de parte del ambiente.

Para nosotros funciona además como documento histórico, paisajístico y humano cuando la acción sucede en Málaga y tienen su actuación Juanjo Menéndez y Fernando Rey. El precio de la muerte tiene una pasmosa agilidad y una ejecución atractiva por el tiempo pasado.

No es una obra maestra, pero estamos ante una película de esas que sirven para pasar el rato. Cuenta la vida de una pareja, los Black, que intentan cometer una estafa. El reparto cuenta con Laurence Harvey y Lee Remick y Alan Bates sale como el pesado agente de la aseguradora. Cuenta una historia entretenida y con una dirección buena rodada en tierras españolas por lo que parece. Sale Fernando Rey, lento pero seguro.

No es una mala película, es más para mi es un film imprescindible en la filmografía de C. Reed, incluso con una nominación a la fotografía en su momento en los premios Bafta. Ha conocido un parecido "remake" de la mano de un especialista cineasta como es M. Antonioni, ya al final de su carrera en el año 1974, se trata de "El reportero" interpretada por J. Nicholson. Una mención especial a los papeles cortos, pero muy interesantes de Juanjo Menéndez y F. Rey que participaron en el film, ya que se rodó en España casi en su totalidad. Otra mención especial a la banda sonora y los títulos de crédito al inicio del film dignos de tenerlos en cuenta por su realización parecida a otro film (obra maestra) "Charada". Buena interpretación de Lee Remick, aunque no sea su mejor papel, ya que los tiene mejores. Puntuación 6,5 sobre 10

Interesante para conocer hasta lo menor de Carol Reed. Como casi todo es relativo, si se la compara con El tercer hombre habría que suspenderla. Pero en sí misma es entretenida, superficial, con el atractivo, para nosotros, de comprobar cómo veían los ingleses, o al menos algunos, la España de los años sesenta.
Sale Málaga, que empezaba a destacar como destino turístico hasta alcanzar, décadas después, un atractivo internacional. Ella, Lee Ree Remick , era una de esas rubias adorables del cine americano. La vimos en películas como Anatomía de un asesinato, de Preminger o en Días de vinos y de rosas, de Black Edwards. Hoy está muy olvidada, injustamente.
El guión es lo suficientemente fluido como para que la película se siga viendo bien, porque hay intriga.