El fantasma invisible

En la década de los años 30 y primeros años de los 40 se produjeron un aluvión de películas de intriga y terror donde la temática giraba en torno a asuntos relacionados con el psicoanálisis freudiano, además de la hipnosis, la telequinesis o la telepatía, incluso el maestro del género como Alfred Hitchcock tiene varias de sus obras sobre dichos temas, pero en este caso hablaremos de una de serie B del director Joseph H. Lewis que aún siendo muy floja tiene un poco más de nivel que otras de la época.

Y es que Lewis era un cineasta muy superior a gente que cultivó este tipo de películas como William H. Pine, Victor Halperin, Ford Beebe o el mismo Ed Wood entre otros. No en vano tiene una película del nivel de “El demonio de las armas” que está bastante bien, aunque en este caso en una de sus primeras cintas dirigidas el nivel es bastante escaso, pero deja ya constancia de cierta maestría con la cámara a la hora de filmar que no tenían los anteriormente mencionados.

La historia, muy teatral, con prácticamente unidad de espacio y escasos actores, tiene como protagonista a un clásico de este tipo de películas como es Bela Lugosi, que aunque es verdad que sigue siendo uno de los actores que más terroríficamente ha mirado jamás a una cámara de cine, no deja de ser un tipo interpretativamente limitadísimo aunque es cierto que la pantalla le quiere y eso no es fácil de encontrar.

Lo peor sin lugar a dudas es un guión muy poco trabajado y excesivamente infantil –en el sentido de la verosimilitud de las explicaciones- y como casi siempre la música de este tipo de películas de serie B que rivalizan en cuál de ellas es más mala.

Lo mejor sin duda la dirección, con algún travelling destacado y el interesante montaje por encima de lo habitual, además de la presencia de Lugosi que siempre es un punto más.

Muy regular, aunque cómo dura poco más de una hora, aconsejo a los eruditos que la echen un vistazo.

Nota: 4,4.

Una de asesinos en serie. Este además es un vaguete y estrangula a sus víctimas sin salir de casa. Y la policía ni se lo huele. Vaya inútiles. Si encima cometen un flagrante error judicial, de ésos que si fuese la víctima afroamericana hoy en día quemarían la ciudad y, de paso, se llevarían todos los plasmas.

La película tiene un guión nada creíble. Una serie de situaciones absurdas. El asesino no es consciente, le da como un vahído y se transforma en Chiquito de la Calzada, pues cuando está en modo "killer" anda igual que el genial humorista.

Bela Lugosi es un punto, intentando una interpretación de alguien con problemas mentales pero que desconoce padecerlos. De hecho, la escena final, con un primer plano de su rostro, mostrando cuando lo descubre, es magnífica, lo mejor de la película.

Verse puede verse, si uno no es demasiado exigente. El aprobado raspado se debe al gran Lugosi.

Hay películas que he visto antes que esta, que podrían tratarse de serie B, pero nunca lo pretendieron. Esta quizás, fuese la primera realmente en ser de las primeras en ser serie B, o al menos que haya sobrevivido a nuestros días.

Es la primera también en trabajar juntos Bela y la producción de Katzman, supongo que viendo que aún tenía tirada, la quisieron aprovechar.

La producción es muy probe, se nota, la dirección también. Bela para mi gusto, se nota que le falta una buena dirección.

Tuvo éxito, porque mezclo "realidad" con terror, y eso quizás sea algo novedoso en aquella época, donde el terror siempre venía de algo sobre natural, y aquí, es una película que bien podría ser real, y siempre, esta clase de historias, han dado más miedo que las de terror sobre naturales.

Aún así, no me parece buena, ni poniéndose la gafas como serie B.

Anodina película de intriga, con el gran Bela Lugosi, aquí comenzando su doloroso declive. Sus mejores tiempos tuvieron lugar en la década de los treinta y ya, en la de los 40 su estrella comenzó a declinar.
Tiene la cinta una historia harto mínima, que no se salva ni siquiera por estar dirigida por el más tarde gran realizador Joseph H. Lewis. Este es uno de sus primeros trabajos y, bien por el guión, tan pobre de situaciones y/o bien por su inexperiencia tras las cámaras, el hecho es que se trata de un film tedioso a más no poder, que sólo dura apenas 64 minutos pero que se hace muy larga.
No tiene sentido nada y sólo salvo la belleza de Polly Ann Young, una actriz preciosa.
Por lo demás, francamente nada en mi opinión.

https://filmsencajatonta.blogspot.com/

Una de las primeras películas de un director de esos que se llaman de 'estudio'. Montador, ayudante, luego director, conoció el éxito y el fracaso, y se dedicó a la televisión. El demonio de las armas (1949) y Agente especial (1955) quizá sean sus mejores películas.
Ésta está poco definida. Parece un relato típico de terror, aunque tiene elementos del thriller. Un actor asociado a un género muy determinado, un metraje corto -62 minutos-, una escenografía barata -como corresponde a una auténtica película de serie B-, un guión previsible... y directa a ser la primera película en las sesiones dobles de los cines de medio mundo.
Un terror muy manido, tópico y previsible. Funciona a medias solamente. Se deja ver, pero no es especialmente buena.