Amo el cine y esta película me recuerda el porqué. Me recuerda por qué hay películas a las que espero que impaciencia y otras que me llegan, como esta, como si fueran pequeños regalos que no me cansare de agradecer.

Esta película me parece redonda de principio a fin básicamente porque me emociona, todo me llega, todo me toca esa fibra que hace que te quedas pegada viéndola, disfrutándola poco a poco (si, la película se puede considera lenta, ¿y?)

Me encanta el contraste de que lo actual este en blanco y negro y los recuerdos en color. Me encanta la fotografía, los paisajes, los personajes que tan poco hablan pero a los que se les entiende todo con su forma de actuar o con una mirada. Pero sobre todo me encanta la sencillez con la que esta contado una historia una bella historia de amor que sin "grandes momentos" logra conmoverme.

Estoy iniciándome en el cine asiático y cada vez me engancho más, sobre todo después de encontrar películas como esta.
La historia al principio es simple pero luego al ir conociendo a los personajes ves que no lo es tanto y te vas enganchando y enamorando de ella.
Es preciosa, romántica, tierna, por momentos divertida y al final el sentimiento que te queda es de haber visto algo simplemente hermoso, eso que se conoce como amor.
Los actores me encantan, la banda sonora es muy bonita y te entra hasta visualmente.
Una maravilla de esas que encuentras por casualidad y que no vas a olvidar.

Cuando acabé de verla lo primero en lo que pensé es que podría haber sido peor (y eso que ya se me cayo alguna lagrima y el nudo en la garganta se me pone cada vez que la recuerdo), me refiero al hecho de ver alguna escena explicita mas de esas que te hacen que cierres los ojos.
Tachan al documental de partidista y como no estamos en un concurso de obviedades pues mejor no comentarlo.
Este documental para mi funciona hasta como una película de espías por la forma tan efectiva en las que nos cuentan las cosas, las acciones del grupo a lo "oceans eleven" y como van intercalando las entrevistas y las locuciones propias de los documentales.
Desde antes de verla sabía que lo iba a pasar mal pero para mí valió la pena.

Primero tengo que decir que me daba pereza verla porque es de esas películas que intuyes que o funciona y te ríes a gusto o cae en lo grotesco y vulgar. Y la cosa es que hay ratos que me he reído y con ganas.

El grupo de amigos es de lo mejor, cada uno tiene lo suyo y me gustan todos, ni siquiera Hugo Silva me ha chirriado.
Lo que me pude reír con Julián (ay que rico) López.
Tengo que destacar el personaje del tío Auxilio que cada vez que abría la boca decía unas verdades como puños. Y bueno que alguien me explique de donde sacaba esos libros porque había que fijarse en ellos.

¡Que grande es Javier Cámara! Ya solo por verle merece la pena.

Lo único que me cargo fue el personaje de Nati, que si, que "de los errores se aprende" pero la tía era muy cansina.

Hay que ver lo créditos enteros, incluso en ellos me eche unas risas.

De repente ves una mariposa y dentro de nada te encuentras en un lugar aparte donde no conocen lo que son las armas, viven felices y no saben que en su país esta en guerra.........¡felicidades! has llegado a Dongmakgol, es tu día de suerte.
Esto es lo que les ocurre a unos combatientes de la guerra de Corea de ambos bandos que por casualidades del destino se encuentran en sus precarias situaciones con una par de estos aldeanos que son ningún temor les dan la bienvenida a su pueblo.
Este podría ser el resumen de esta estupenda película que no solo nos deja claro lo absurda que puede llegar a ser la guerra si no que habla de amistad, de inocencia, de reconciliación.....sin olvidarnos del drama de estar en una guerra y las consecuencias que eso conlleva.

Cada personaje tiene su punto, su historia y están bastante bien tratados.

Reconozco que me reía a carcajada limpia en muchos momentos y que me emocione en otros.

Totalmente recomendable.