Broadchurch es una ficción británica emitida por el canal ITV que consta de tres temporadas y que puso su punto final el último año 2017. Se trata de un drama criminal protagonizado por los dos inspectores de la pequeña localidad costera de Broadchurch, Ellie Miller (interpretada por Olivia Colman) y Alec Hardy (David Tennant). Después de un período de vacaciones, Ellie vuelve a Broadchurch y se siente decepcionada porque el ascenso que tan anhelaba no podrá ser, ya que el puesto de trabajo ya ha sido concedido al inspector Hardy. Además, en el pueblo se produce un hecho que trastoca las tranquilas vidas de todos sus habitantes: el hijo de Beth y Mark Lattimer ha aparecido muerto bajo los imponentes acantilados de la localidad. A partir de este momento, los inspectores se hacen cargo del caso e irán destapando los secretos ocultos de los habitantes hasta llegar a la verdad y encontrar el culpable.

En la segunda temporada, la trama se centra en el juicio del culpable del crimen. Además, los dos inspectores también se dedican a investigar un caso que en Hardy no pudo resolver cuando no trabajaba en Broadchurch, sino en Sandbrook. En ese caso una niña murió asesinada y una joven desapareció sin dejar rastro.

Por último, en la tercera y última temporada la serie trata un tema desgraciadamente de plena actualidad: la violación y el abuso sexual. Trish Winterman denuncia a la policía que fue violada durante la fiesta de los 50 años de su mejor amiga, celebrada en una gran mansión aislada cercana a un bosque. Entonces, Ellie y Hardy se ponen manos a la obra para encontrar el culpable de tal aberración.

Broadchurch es una gran serie criminal y esto se debe principalmente al buen hacer de la pareja protagonista, los actores Olivia Colman y David Tennant. Su relación de amor-odio va evolucionando a lo largo de los episodios y su química traspasa la pantalla. Son dos personajes que viven por su trabajo, alargan sus jornadas laborales hasta la extenuación y comparten muchos momentos, tanto divertidos como dramáticos y trágicos. Por otra parte, el matrimonio Lattimer también está muy bien interpretado por los actores Jodie Whittaker y Andrew Buchan, que muestran el dolor irreparable que supone la pérdida de un hijo y la indignación al saber que el culpable puede ser alguien que conocen y que vive muy cerca de ellos. Otros personajes como el del cura del pueblo, la editora del diario local y la familia de la Ellie también nos acompañan a lo largo de las temporadas y los vemos evolucionar. Además, la gran actriz británica Charlotte Rampling también interpreta un papel importante durante la segunda temporada, el de la abogada de los Lattimer. Por lo tanto, uno de los puntos fuertes de la serie es la interpretación de los actores y la caracterización de los personajes.

Otro punto fuerte de la serie es la localización, un pueblo que atrae a turistas por sus imponentes acantilados y su preciosa playa. Estos acantilados son los de West Bay (Dorset), mientras que las escenas del pueblo fueron rodadas en el pequeño pueblo de Clevedon, en el condado de Somerset.

Por otra parte, Broadchurch también destaca por los temas que trata: el duelo y el perdón (a lo largo de toda la serie), el sentido de competición en el ámbito laboral y de ganar aunque sea jugando sucio (en el caso del abogada que defiende el asesino confeso de Danny Lattimer durante la segunda temporada) y la lacra social de los abusos sexuales (en la tercera temporada). La primera temporada atrapa al espectador hasta su impactante final, la segunda decae un poco y falla al centrarse en un caso antiguo que no despierta mucho interés, pero también acierta en cuanto al juicio y en sus giros, así como también en su final. Por último, la tercera temporada es brillante, exceptuando un final de serie que podría haber sido más redondo. En esta temporada, el tema de la violación se trata con mucho tacto y respeto por las víctimas y resulta de gran actualidad debido a las acusaciones al productor de Hollywood Harvey Weinstein y a otros intérpretes como Kevin Spacey. Además, hace reflexionar al espectador sobre este tema y se reivindica que las mujeres no son culpables de estos actos criminales y los hombres tienen que cambiar su actitud hacia estas. El final de la temporada es realmente aterrador.

En definitiva, Broadchurch es una buena serie, a pesar de una segunda temporada bastante mejorable, que se sustenta en unas grandes interpretaciones y unas tramas que resultan interesantes por las temáticas que tratan y sus giros de guión, todo ello en unas localizaciones espectaculares. Debido a la gran recepción de esta ficción, se realizó una versión americana protagonizada también por David Tennant y llamada Gracepoint y también una francesa titulada Malaterra, que no lograron el éxito de la primera.

Tenía 15 años cuando vi por primera vez “Esplendor en la hierba”, una película que me impactó. Tal vez fue por la escena en la que Deanie lee el poema de Wordsworth en voz alta delante de todos sus compañeros de clase o por el arrebato de locura de Deanie en la bañera rebelándose contra su madre… Lo que sí sé es que me hizo reflexionar en como nos influye lo que pueda llegar a pensar la gente de nuestros actos, sobretodo nuestros familiares más cercanos.
Ambientada en la época de la Gran Depresión, “Esplendor en la hierba” narra el amor juvenil entre Bud (Warren Beatty) y Deanie (Natalie Wood). En un momento de gran represión, la pareja no puede dar rienda suelta a su pasión por miedo a lo que pensará la gente de este acto y por los convencionalismos de la época. Los hombres estaban obligados a tener éxito en la vida y las mujeres no debían perder la virginidad antes del matrimonio para no ser tratadas como Ginny (Barbara Loden), la hermana de Bud, que es considerada muy "moderna" debido a sus múltiples aventuras con los hombres.
La consecuencia de no poder afrontar su relación y la vida tal y como los protagonistas querrían les comporta frustraciones (en el caso de Bud) y una crisis existencial (en el caso de Deanie). En definitiva, el amor puede conducir a la locura, sobretodo en una época tan plagada de convencionalismos y de normas de comportamiento.
La interpretación de Natalie Wood es sobresaliente y consigue expresar todo lo que siente por Bud y como estar sin él le causa una profunda angustia. Warren Beatty nos ofrece una más que aceptable interpretación, en una de sus primeras intervenciones cinematográficas, en el papel de un joven que vive frustrado porque su padre tiene depositada mucha confianza en él y en sus futuros estudios, que él no quiere realizar.
¿Y qué decir de la magnífica BSO de David Amram? La música complementa y acompaña perfectamente a la historia y a sus personajes durante toda la película.

En definitiva, "Esplendor en la hierba" es una gran película de Elia Kazan (con un final agridulce que cierra el film de manera excelente) y los versos de Wordsworth recitados en ella han quedado en mi mente:

"Aunque ya nada pueda devolver
la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no hay que afligirse
pues la belleza siempre subsiste en el recuerdo".