Como gran fan de Kurt Cobain que he sido y soy, en cuanto supe de la existencia de esta película me lancé al cine sin dudarlo. Resultado: DECEPCIÓN.
La verdad es que me suelen gustar mucho las típicas películas que la mayoría tachan de "raras" películas con argumento confuso, sin diálogos...porque suelo saber apreciar el arte en lo original y transgresor. Pero con esta película no sucedió así. La primera media hora de película me sentí confusa, no sabía si estaría delante de una obra maestra (que se iría superando conforme fueran pasando los minutos) o se quedaría estancada en el tedio. Respeto a quienes les pueda gustar esta película (de veras que yo la vi con buena predisposición, quería que me gustara)pero me parece un film que intenta ser especial atascándose en un argumento sin sustancia, algo confuso e inconexo, unos personajes secundarios a los que es difícil comprender, sin ningún tipo de complejidad. La fotografía es buena en general, tiene planos originales pero resulta demasiado monótona y lenta.
Y sobre la banda sonora...pues hombre, tratándose de un genio como lo fue Kurt, creo que la música podría haber sido más interesante o tal vez debería haber jugado con los silencios de una forma más enriquecedora.
No obstante, no diré que no la veáis, tal vez le podáis sacar más jugo que yo y me hagáis cambiar de opinión...estoy abierta a ello.Sólo os aviso de que no la veáis a la hora de la siesta, que tal vez no la terminéis.

Película 10 a todos los niveles:
-Banda sonora increíble con un comienzo absolutamente maravilloso, apocalíptico.
-Interpretación perfecta de todos los actores.
-Un argumento desgarrador y trágico que mantiene el realismo y no cae en tópicos comerciales.
-Unos diálogos rotundos y solemnes pero nunca huecos.
-Un trasfondo ético realmente interesante.
Hacía mucho tiempo que una película no me llegaba tantísimo.

Sin duda una obra de culto para todo aquel que, aun siendo consciente de la utopía, confía en la supremacía del arte por encima de cualquier veneno consumista.
Este film de Achero Mañas (tal vez más puro que "El Bola" por haber sido un regalo para un público mucho más minoritario) hace revivir unos sueños que parecen, en nuestra generación, quedar enterrados en la memoria de nuestros padres. Lejos de un mayo del 68, para los jóvenes que crecimos con las bohemias letras de viejos cantautores, que lloramos viendo Hair o seguimos visitando los vestigios del París de principios de s.XX, esta película supone un canto a la esperanza (aunque esta esperanza se vea truncada con un final tan trágico y romántico como el de Noviembre. ¿Tal vez poco realista? sí, ¿y qué importa? es parte del idealismo del arte, que traspasa el argumento teatral y se cuela en el guión con férreas raíces).
Encarnado por Oscar Jaenada , con una buena interpretación(sin duda, éste es uno de sus mejores trabajos), el protagonista, supone todo aquello que nos gustaría llegar a ser, no sólo para quienes se suben a un escenario sino para todos los que nos dedicamos a una rama del arte (literatura, pintura,fotografía o cualquier impulso creativo que llevemos a cabo).
Una película que cambia vidas.