Al fin y al cabo, es simplemente el retrato de una generación perdida.
El perder la ilusión, de modo que la solución sea el retroceso al mono. La autodestrucción como respuesta a un mundo que nos ha robado la esperanza. Nos falta eso. El poder levantarnos por la mañana y decir: Yo, soy especial. Nosotros decidimos sobre eso.
Mágnifico grito desesperado, buscando recordarnos que todos somos especiales, que Tyler, desde su más consciente y mejor perspectiva del mundo, estaba equivocado. O tal vez lo estoy yo, y no he entendido nada, tal vez sólo quiera pensar que no estamos tan jodidos como parece y que todo, puto Murphy, es susceptible de mejorar.

A nivel personal, ni siquiera yo soy capaz de explicar lo que ésta pélicula ha significado para mí. Tal vez tenía una idea de las cosas, y el verla sólo me la ha confirmado.

Tal vez, simplemente, la haya visto en un momento extraño de mi vida.

¿Alguien me puede explicar que es esto? ¿El sueño de un genio? Había señales por todas partes, Memento y El Caballero Oscuro, dos películas de gran nivel que nos avisaban de que a ese grupo de virtuosos formado por Spielberg, Eastwood, Scorsese o Fincher les estaba comiendo el terreno este hombrecillo. Christopher Nolan. No me jodais. Su carta de presentación lo dice todo.
Origen, grandes expectaticas. Es buena, no, es lo siguiente. Se trata, desde el primer, hasta el último minuto, de un ejercicio de agilidad mental pocas veces visto. A todos los niveles. En el más evidente, el imaginativo, la imaginación, Nolan ha demostrado que le sobra, que sigue siendo un niño. Y es precisamente lo que me ha transmitido, esa capacidad para soñar, en éste caso, a tres niveles, cada cual más profundo. ¿Acaso no la poseíamos todos? Juro que cuando era pequeño y me ponía a jugar, se me ocurrían tramas mas complejas, a mí y a media humanidad. Ser capaz de mantener esa capacidad, y de desarrollarla, distingue a los genios de los simples artistas. Me quito el sombrero.

No voy a entrar en aspectos técnicos. No entiendo. Pero hasta un profano como yo aprecia que son maravillosos. El reparto, cojonudo. Quien diga que Leonardo DiCaprio sigue siendo la cara bonita de Titanic, se equivoca.

En resumen, Nolan, me ha convencido de que soñar es fácil.