Sobresaliente film del amigo Clint Esatwood. Suena a despedida (¡ojalá me equivoque!).
Habiendo visitado previamente esta página y leyendo la nota y comentarios de críticos me esperaba una buena película y tenía interés en verla. No mucho más. Casi nunca defrauda este maestro con títulos inolvidables como "Gran Torino" o "Million Dollar Baby". Yendo ya al asunto es la película suya que más me ha conmovido. Está todo perfecto: recreación, enfoque, dirección, interpretaciones,...
Basada en hechos reales acerca del atentado de Atlanta de 1996 (Juegos Olímpicos), hay una fidelidad propia de un genio, como el Sr. Eastwood. Y hay más. Hay mucho más. Hay una interpretación excelente de todos, absolutamente todos sus componentes. Magnífica Kathy Bates, nominada al Óscar. Preciso y perfecto Sam Rockwell; y sin palabras con el trabajo de Paul Walter Hauser, un desconocido para mí. Y además hay una lucha, la que existe entre el bien y el mal (que quizá en realidad no exista como tal), pero en función de pequeños detalles podemos convertir a Dios en el Demonio y viceversa. ¿Cómo puede ser eso? Porque el pueblo es el rebaño de ciertos poderes que manejan todo con total impunidad. Y es el uso de las cosas el que las convierte en necesarias o inútiles, en convenientes o perjudiciales, ... en "buenas o malas". Y en esta película es su protagonista el que aglutina todo el peso de esa eterna lucha, sacando desde su imperceptible y apagado interior una fuerza divina para controlar la situación, por el bien de los suyos (y sin saberlo de la propia humanidad). Lamentablemente esta pelea se lleva a cabo en cada segundo en la vida del planeta y no siempre se obtienen los mismos resultados.
El ritmo del film es acertado de manera milimétrica, no decayendo nunca desembocando en un final extraordinario.
De lo mejor que he visto y veré en cine en toda mi vida.
Maravillosa película.

Stanley Kubrick: admirado por unos, odiado por otros. En esta película a mí eso ME DA IGUAL. Nadie podrá superar jamás relativizando las épocas, la creación de tan perfecta armonía entre música y creación cinematográfica.

Supone la más arriesgada apuesta jamás realizada en la historia del cine. Supone abordar lo inabordable. Supone que, cientificamente se adelantó, en el año 68, al "supuesto alunizaje del hombre en la Luna un año después" (cosa que hoy sigo dudando).

Me gusta el "western", me gusta "Murnau", me gusta el cine de los años 30 y 40, la época dorada del cine y de sus mejores directores. Y aunque Kubrick para mí no esté entre los elegidos, sí he de reconocer que es la PELÍCULA MÁS PERFECTA QUE HE VISTO EN LA HISTORIA DEL CINE. Se traza una ecuación de armonía cósmica entre arte, ciencia y relígión que hasta ahora nadie ha podido ni siquiera simular. Quizá hasta me avergüencen los intentos. Strauss y el Universo. Corrección y poesía. El Dios que nadie supo definir y que nos presenta como válido. La potencial y real lucha entre hombre y máquina. ¿Qué diferencia hay si llevamos la técnica hasta esos límites?

Magnificencia en el afán de supervivencia que tiene cualquier ser vivo (LO ES HALL 9000, lo es el leopardo y lo somos nosotros), la demostración de las teorías de entre otros el maestro Arzuaga (Paleontólogo), infinidad de detalles que este maestro impredecible puede sustentar sin que nos diéramos cuenta.


En definitiva significa para mí la película "esa" que NUNCA me cansaré de ver. La puedes repetir una y otra vez. Como pasa con "Hasta que llegó su hora", pero a lo bestia, porque te ataca mucho más adentro.


Los genios tienen ciertas rarezas, unas de dudosa calidad, otras incompensibles, y otras que trascenderán por siempre jamás. He visto películas de ciencia-ficcíón. Es un género que me apasiona. Adoro "Aliens el octavo pasajero", me encanta "La Guerra de los Mundos" (aunque sea un cómic). Esto, señores y señoras, es "de otra Galaxia", discúlpenme. Y lo será por siempre.

El director es excelente. La película es maravillosa. ¿Qué decir de una película en la que no hace falta leer el texto (hay muy poco; es muda)?

Creo que no he visto una interpretación por parte de un actor en una película mejor en mi vida (con todos los respetos a los grandes actores de grandes películas, que son muchos/as).

Para los amantes del cine clásico y mudo, imprescindible.

Obra maestra.

Otro 10 como en la primera parte. Aquí la duda es discernir si ésta es mejor que la primera o al revés. Es la excepción que confirma la regla de que segundas partes nunca fueron buenas. Dos obras maestras sin discusión que están (sin saber el orden pues a ese nivel no creo que se deba poner) entre los cinco-seis mejores títulos de la historia del cine. En la primera teníamos al mejor Marlon Brando y en la segunda al mejor Robert de Niro. Y las dos acompañadas con el mejor Al Pacino. ¿Se puede pedir más?
Reitero al igual que en la primera parte. Un 10, y si usted no la ha visto, pues la ve y no se hable más.

Posiblemente el mejor western que jamás se haya filmado.
Varias historias entrelazadas, todas ellas interesantes, protagonizadas de manera soberbia. Una música para cada secuencia, para cada protagonista. Excelente (sublime) interpretación de Jason Robards, que no actúa de protagonista pues están al medio un siempre magistral Henry Fonda y por otro lado el inexpresivo Charles Bronson en el mejor papel que el cine le dio y que él interpretó. Claudia Cardinale (que está para comérsela) se sitúa a la altura de las circunstancias. Ennio Morricone realiza una banda sonora inolvidable con distintos trazos, todos ellos perfectamente adecuados a cada escena. Y Sergio Leone realiza su obra maestra, que, si bien para otros podría ser "Érase una vez en América" o "El bueno, el feo y el malo", éstas son películas de 9 y "Hasta que llegó su hora" llega en mi opinión al 10.

Cuando uno ve por primera vez esta película, cuando llegan los momentos finales de la cinta, perfectamente enmarcados por el maestro Morricone, se siente que se está viendo una película fascinante de principio a fin.

El momento de Jason Robards en la cantina y su diálogo con Bronson es de lo mejor que he visto en la Historia del Cine.

Magnífica.