Pues, al final, en el tercer capítulo de la segunda temporada no he podido más. Paren esta distopía que me bajo.
La serie, técnicamente, es impecable, de 10, por eso no le puedo poner menos de un 5 en la puntuación global. Pero tampoco puedo ni quiero ponerle más.
Como distopía va como la seda, todo el aparato técnico funciona como una máquina bien engrasada para crear las sensaciones que busca proyectar en sus espectadores: música opresiva, gestos adustos de buenos actores, luz opresiva, escenas duras, paisajes opresivos, efectos sonoros metálicos y secos, colores opresivamente grises, ... ¡puf! Todo tremendamente opresivo. Y ahí está la razón por la que dejo la serie: es un lugar tan horrible y tan realista en ese horror que crea que ya no me apetece volver más. Me voy volando a tierras más cálidas.

Llevaba en la bandeja de HBO unas semanas y no me acababa de decidir, por una parte me atraía y por otra me daba un poco de pereza. Hoy no tenía nada mejor y me decidí por el primer capítulo. Una pasada. Humor negro del bueno, unos personajes muy logrados y unos guiones divertidísimos que siempre dejan el capítulo en alto sin ser unos "cuelgaprecipicios" manipuladores.
La recomiendo a todo el mundo. No es ni como Breaking Bad ni como Los Soprano aunque se le puedan apreciar algunos guiños, es Barry, y creo que puede marcar un nuevo standard. Esperemos que siga la línea marcada en los 6 primeros episodios (sí, después del primero no he podido parar y me he visto los 6 disponibles del tirón).