No es mala, es aburrida. Soportas estoicamente esperando que pase algo pero nunca pasa nada, al final te deja indiferente. Es bastante más expresivo el gato que el protagonista. Buena música y fotografía pero poco más. Me pregunto si tendría tan buenas críticas si en vez de "los Coen" la hubiese dirigido un director novel.

La verdad, no sé por dónde empezar ante tanto despropósito. Quieres tener empatía con estos chavales en situación marginal pero, para mí, consigue el efecto contrario.
Al principio, te compadeces de ellos, ya que son indígenas expoliados en situación de extrema vulnerabilidad. Se usa la excusa de recuperar una tierra que les pertenecía para contarnos (en casi dos horas) el viaje. En mi caso, finalicé la película con la sensación de haber perdido 2 horas de mi vida y creyendo que cualquiera podría haberla hecho. Resumiendo, un "pseudo documental de ninis". No es aporofobia, por favor, "Ciudad de Dios" o "Capharnaüm", por ejemplo, son una maravilla.

Vi esta película en febrero y aún estoy traumatizada. Con estos "modernismos" millennials no puedo, de verdad. Estas conversaciones impostadas y metafísicas que surgen de la nada, una protagonista ceniza que está aburrida y va "amargando" a todo hijo de vecino con el que se encuentra...Me parecía en momentos, estar viendo la vida de una pseudo influencer que cuenta los detalles más nimios de su vida porque sí. Toda la crítica la ponía tan bien que le di una oportunidad y, es más, incluso la acabé de ver. Causó el mismo efecto que el Tour de Francia en una tarde de verano después de comer.

Hay que decir a favor de la película que la vi por primera vez en 2021. Aún así la actuación de Brando me parece memorable. Vivien Leigh está insufrible, más allá de lo que requiere el personaje, además de parecerme sobreactuada. Tras dos horas de película, me quedo con lo buen actor (y guapo) que era Brando y dolor de cabeza...