La verdad, no sé por dónde empezar ante tanto despropósito. Quieres tener empatía con estos chavales en situación marginal pero, para mí, consigue el efecto contrario.
Al principio, te compadeces de ellos, ya que son indígenas expoliados en situación de extrema vulnerabilidad. Se usa la excusa de recuperar una tierra que les pertenecía para contarnos (en casi dos horas) el viaje. En mi caso, finalicé la película con la sensación de haber perdido 2 horas de mi vida y creyendo que cualquiera podría haberla hecho. Resumiendo, un "pseudo documental de ninis". No es aporofobia, por favor, "Ciudad de Dios" o "Capharnaüm", por ejemplo, son una maravilla.