Podría estar hecha en blanco y negro, podría tener cincuenta años más ó estar rodada ayer mismo, la historia que narra es gris casi negra, y dura... pero impactante, sus personajes tienen tanta fuerza en su papel que no hay desperdicio posible en esta cinta, haciendo recordar aquel viejo cine que giraba con fuerza entorno a sus protagonistas y poco mas.
Superado el impacto inicial del sórdido ambiente en que transcurre la acción no podrás perderte un minuto, muy recomendable.

Quizás sea una opinión poco objetiva, como asturiano me ha resultado entrañable, sí que es un tanto sentimental y sí que está a caballo entre el drama y la comedia, pero retrata con bastante acierto a esa generación a la que tanto le costaba levantar la vista al cielo.
Los tópicos del paisano en el bar, las botellinas, la mujer en casa todo el día en la cocina y el me cago en... se diluyen con suavidad entre el verde del paisaje y la lluvia.
Buenas actuaciones. Recomendable

Es el único problema de esta divertida comedia, si acaba resultando cercana para cualquiera por lo sencillo y natural de su argumento, en francés y para un francés no puede tener desperdicio.

Tan amable como sus protagonistas, aún siendo previsible transmite con gracia y generosidad la alegría de vivir a través de sus tópicos , sin dejar de pisar por ello en la realidad de sus vidas.

Recomendable

Espectáculo de color con una fotografía admirable y perfecta ambientación, los enormes ejércitos del que sería a la postre primer emperador de la gran china nos transportan a través del hilo de una bonita leyenda llena de significado hasta aquellos tiempos de la anciana china de los siete reinos.

Las preciosistas luchas marciales a espada sobre las que gira la película transmiten a la perfección las emociones de sus protagonistas más allá del mero virtuosismo, convirtiéndose de la mano de la luminosa y colorista puesta en escena en una auténtica poesía visual llena de sensibilidad, homenaje a todos los héroes anónimos que dan su vida en la guerra en busca de la paz de su pueblo, triste y eterna paradoja de la humanidad.

Ejercicio de arte y lápices de color para acercarnos casi de puntillas a la muy triste y dolorosa historia de la masacre de palestinos en los campos de refugiados de Sabra y Chatila, situados al oeste de Beirut, durante la Guerra del Líbano de 1982, a manos de la falange libanesa. Las Fuerzas de Defensa de Israel fueron indirectamente responsables de los hechos y la masacre mereció la calificación de acto de genocidio por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas.
Los auténticos protagonistas de esta historia, un grupo de jóvenes militares isrealíes casi aún adolescentes consiguen transmitir de manera amable e intimista el horror de la guerra y el dolor de su sin razón desde su casi accidental e involuntario protagonismo.
No podrás evitarlo,acabará por conmoverte.