Una de las villanas más memorables de Disney daba el salto a la gran pantalla y la encarnaría nada más y nada menos que Angelina Jolie, ¿qué podía ir mal? El tráiler apuntaba a algo oscuro, con una versión del "Once Upon a Dream" por parte de Lana del Rey que era una maravilla. La historia prometía ser oscura. La más mala de las malas (e inteligente como nadie) iba a tener una historia propia.
Y entonces vi la película y me llevé una decepción (en parte). Maléfica ya no era mala, sino buena (¿por qué llamarse Maléfica desde el principio? Que me lo expliquen: ¿Maléfica viene de maleficio no? Y eso es malo). No era lo que yo esperaba: Angelina lo bordaba y se come la pantalla en cada milímetro, pero el resto... Las hadas habían pasado de ser unos simpáticos personajes en la versión original de 1959 a ser unas estúpidas torpes sin ningún tipo de gracia; los reyes ya no eran adorables, y así un largo etcétera. Cualquier parecido con el clásico de dibujos es pura casualidad (salvo las escenas más míticas que sí fueron rescatadas).
Sin embargo, no todo es malo. La vuelta de tuerca de la historia es interesante en el sentido que han querido humanizar al personaje y explicar su villanía (aunque yo quería que Maléfica fuera siempre mala, ayer, hoy y mañana). No han querido hacer una copia de la Bella Durmiente sino hace una nueva versión, distinta y diferente. Actualizada a los tiempos que corren en la que ya nadie cree en los polos opuestos y en los que necesitamos una explicación psicológica y científica para todo (uno no es bueno o malo porque sí y ya está). Y eso lo han conseguido. La película gana pasada la primera media hora en la que nos quieren vender a una santa y según nuestra protagonista se vuelve más mala (sin llegar a ser la villana sin escrúpulos que era, ahora no es una bruja, es una humana). Los efectos especiales son impresionantes y la película no aburre en ningún momento, es ágil y entretenida.

Como versión alternativa, no está mal, pero como remake es una mierda. Yo me quedo con la Maléfica del 1959, mala de principio a fin.

Disney es tan ciclotímico que me da pereza. Cada vez que llega un ciclo magnífico, a continuación, nos acribilla a secuelas. Primero fue con las horribles segundas partes "home to video", y ahora, son las películas de sus clásicos en acción real, y es en estos casos en los que uno se da cuenta cuando intentan aprovechar las vacas flacas de ingenio y originalidad.

Cuando me enteré de que iban a hacer este remake, no pensé tanto en una adaptación de la película de 1991 sino más bien de una adaptación del musical de Broadway que hemos disfrutado en los teatros de todo el mundo. Y si lo pensáis detenidamente, es más eso que otra cosa. Yo creo que ellos tenían claro que no iban a hacer la película de dibujos escena por escena, sino que iban a coger lo mejor y a recrearlo en pantalla. Claro, lo mejor sí es cierto que está recogido, la historia es bastante fiel a la original, e incluso me atrevería a decir que es una prolongación con escenas nuevas (algunas extraídas de la partitura de Broadway). Por el camino se han perdido esos pequeños maravillosos detalles que hacían grande la película (por poner un ejemplo, en la escena del baile, cuando Bella se frota con el pecho de la Bestia y los objetos saltan de alegría mientras las pinturas cobran vida, entre muchos otros) que no han sido suplidos por otros.

La magistral introducción narrada en las vidrieras es sustituida por un baile barroco que te desvela ya cómo es la apariencia de los habitantes del castillo antes de tiempo. Ya se ha roto la magia nada más empezar. Todo ese misterio que envuelve la obra se lo han cargado en el minuto uno (y sí, la hemos mil veces, pero queremos seguir sorprendiéndonos al final).

El reparto en general está bien, especialmente Luke Evans, que nos crea un personaje tan real que es una maravilla. Emma Watson está correcta, pero jamás me hubiera imaginado a Bella así, no termino de encajarla. La Bestia en CGI no me termina de convencer. Antes los efectos especiales se hacían con maquillaje y silicona y eran mucho más realistas, ¡qué pesados son con el ordenador! La Bestia ya no es un ser desgarbado y un patán, ahora es un maleducado gruñón, más estirado que un palo, con una evolución nula.

Las escenas musicales son parecidas a Broadway y las han sacado un buen partido en ese aspecto, salvo "¡Qué Festín!" que es en 3D y es absolutamente horrible. Me daban ganas de romper toda la vajilla, encerrarme en el cuarto y no salir jamás a cenar. El diseño de los objetos no es que ayudara demasiado: en general son feos y fríos; sí, más realistas, pero sin un ápice del encanto de la cinta de 1991. Chip ha desparecido del metraje casi por completo y nos han privado de su carismática inocencia.

Otro chasco ha sido el score. Las canciones son las mismas, sí, pero ¿era necesario renovar una música tan excelente? ¡Pero si ha empeorado! Nunca pensé que Menken pudiera hacer algo malo... ¡se me ha caído un mito! Casi hubiera preferido que usaran las mismas del 91, ya puestos, que más da. Y la nueva canción de Celine Dion es aburrida como ella sola. Amén de la versión de "Beauty and the Beast" de Ariana Grande y John Legend, sin un ápice de pasión en lo que cantan. Olvidables.

Obviamente, calcando todos los elementos de la cinta original el resultado no puede ser malo, pero no mejora nada, las nuevas escenas no dan más profundidad y no aportan información relevante. No han sabido aprovechar los elementos que tenían sobre la mesa. Pero no les culpo, hay cosas que no se pueden superar: las obras maestra son únicas en sí mismas porque no se pueden replicar. Como nostálgico, y siendo una de mis pelis favoritas, salí con una sensación agridulce del cine, me gusta, porque sigue siendo La Bella y La Bestia, pero no me apasiona tanto como la de dibujos ni por asomo.

Y lo peor está por llegar. Nos van a bombardear con remakes en live action de todos los grandes clásicos. ¡Miedo me da Will Smith de Genio en Aladdín! ¡A saber a quien eligen como Ariel! Me echo a temblar.

Si los de Disney emplearan sus fuerzas en sacar cosas nuevas y originales, todos estaríamos más contentos y el séptimo arte saldría ganando.

Shrek cuenta la historia de los cuentos de hadas al revés, y del revés se ha vuelto el mundo aclamando películas como ésta que basan sus chistes en la amplia diversidad de escatologías (eructos, pedos y demás malos modales servidos a granel). Muy educativo, sí señor.

Pero si sólo fuera una vuelta de tuerca a los clásicos cuentos de hadas, tendría su gracia y su originalidad. Pero ésta película va más allá, y es que uno de los directores de Dream Works (el señor Katzenberg) salió echando espumarajos por la boca de la Disney cuando no fue ascendido al cargo que aspiraba de Director General del imperio del ratón, creando su propia empresa junto con Spilberg (y desde entonces no ha hecho más que sabotear las ideas de la Disney). Y ésta película no es más que una venganza personal a unas aspiraciones truncadas: el ogro se limpia el culo con el mítico cuento de La Bella Durmiente, Gepetto vende a Pinocho, Blancanieves aparece en una urna exacta a la de Disney y el espejo utiliza el mismo formato que ya usara Walt en su primer largometraje. Y un largo etcétera que se prorrogra durante las 3 entregas de esta saga. Una serie de despropósitos que lamentablemente dudo que sean puras coincidencias debidas al azar.

Y si acaso la película estuviera bien hecha... pero es que le falta banda sonora (musica, que no canciones), fondos, detalles, la animación es torpe y deficiente, y además vuelve a ser una historia que ya conocemos de sobra: la bestia que se enamora de la bella ¿les suena? A mí a copia barata. A pesar de su Oscar, la Dream Works en películas de 3D es más de lo mismo siempre: animales sin gracia que se escapan de un zoo, surfean y (próximamente) hacen kung fu (a ver si aprenden de Pixar, que además de poseer buena calidad de animación, sorprenden con nuevas historias). No puedo decir lo mismo de sus largometrajes en 2D, de los cuáles han hecho muy buenos (y olvidados) trabajos.

Recomendada para todo aquél que le gusten las bromas de mal gusto y abanderados anti-Disney. Los demás ABSTENERSE.