Cualquiera que lea película americana, George Clooney y ambientada en Haway, seguro que le viene a la cabeza un casino y Brad Pitt, y que se han pasado unas vacaciones de muerte estos 2. La película sorprende: doloramente y agradablemente. La temática es sencilla, y para los que pasamos de 40 lo normal es que hayamos vivido alguna situación parecida con algún ser querido. Por lo tanto, el trasfondo es doloroso toda la película, pero lo que la hace grande es el ritmo tan maravillosamente que es contada la historia. Te hace sentir como flotando en una alfombra mágica, sin contacto con el suelo, donde tus emociones se mueven como un ecualizador. Para mí, desde esta película tendré a George Clooney como uno de los grandes, y se ha ganado mi respeto. También lo hacen muy bien la hija mayor y el abuelo. Nunca diría que esa peli es americana, tocando sentimientos todo el tiempo y con tanta sensibilidad. La película te "toca", y te deja una reflexiones que te pueden remover por dentro. Me parece imposible no echar una lágrima con el final que tiene. No necesito ver más pelis de los Oscars. Después de Los descendientes, para mí todas están detrás, aún sin verlas. Casi lo olvido. Atención a lo que puede hacer una simple guitarra en una historia. En muchas secuencias, sólo una guitarra.

Caso mediático a más no poder, donde los instintos más primitivos son llevados hasta la vida y la muerte por gente civilizada, y televisado a todo el país. No puede haber más morbo

El documental muestra todo lo que se sabe si conoces algo la historia, pero con momentos del juicio, la investigación y protagonistas en primera persona.

Está curioso.

Y una reflexión. ¿Están superando los documentales y realitys al cine y las series?

Este documental, puede ser un ejemplo. Viéndolo ¿ para que ver la serie o leer el libro ?

Y en cuanto a culpabilidades, pues si un juicio pormenorizado con datos y documentos culpó a los 2 por no tener claro quien ejecutó la muerte o el plan, el documental tampoco te saca de dudas, aunque si se pueden intuir ciertas cosas.

Leo y oigo mucho de esta segunda temporada, y casi todo bueno.

Como en toda buena película de la saga Star Wars, también hay que escribir y leer lo malo.

No me ha sorprendido en ningún momento la temporada. Que si esto y que si aquello, no pasa de relleno para dar carnaza a los fanáticos, para hacer unos capítulos que si quitas títulos de inicio y de crédito, deben rondar algunos de ellos escasos 30 minutos raspados de historia. Esto a mi me suena a hacer por hacer, rellenar por rellenar. Lo de 8 capítulos tampoco me da pie a pensar que hay mucho que contar.

La verdad es que en alguno de los 5 primeros episodios, incluso eché una cabezadita. Tampoco es buena señal. No me acuerdo de ninguno, sinceramente.

Lo del Mandarloiano es de traca en esta 2 temporada. Le dan para el pelo todos a los que se enfrentan. O se salva de manera burda, o le ayudan, pero vamos, queda como un pelele en la mayoría de las luchas cuerpo a cuerpo. No me parece que con este plan de para una temporada.

Y lo del último capítulo, de traca. Como eliminas a todos los robots malvados que pueden acabar con él con un dedo, abriendo una puerta. En fin. La originalidad casi me hace saltar las lágrimas.

La pelea final del que todos hemos visto con los robots, haciendo estos de peleles absolutos, no merece ni comentario. He visto episodios infantiles más emocionantes.

Por cierto, toda una guerra de galaxias, se resuelve en una sala o dos, de una o dos naves. Me imagino rodando todo esto en una habitación de hotel de Los Angeles, con efectos especiales. ¿Galaxias?. Yo diría hotel.

Por último, que la anécdota de encontrar al baby Yoda en el primer capítulo de la 1 temporada, se convierta en argumento de una historia de galaxias que no pasa de un padre protector de un bebé, no se yo. Muy justito el argumento.

Pasemos página y esperemos la 3ª

En mi primera crónica, vi un “pero” grande al ver el primer capítulo, mi comparativa con FAUDA, producción israelí, también de un cuerpo cerrado de élite, que le da unas cuentas vueltas a Antidisturbios en producción, guion, ambientación, documentación, interpretación y dirección, tratando un tema mucho más complejo, real e histórico.

Visto más de un capítulo ya, los “peros” crecen. Resulta que en Antidisturbios también hay un jefe que se apellida “Moreno”, como en FAUDA. Pequeño detalle, pero sospechoso, que me ha llamado la atención, y me ha dado un bajón al verlo.

Un tercer “pero” es que cuando se hace una serie de un tema real, de policías, cuerpos de élites, etc, curioseo si los verdaderos protagonistas reales, opinan sobre la serie. Series de nivelazo como BOSH (departamento de policía de Los Ángeles), o FAUDA (cuerpo de élite del conflicto israelí-palestino), no he leído ni escuchado nada sobre si mete bulos, falsedades, irrealidades, etc. De Antidisturbios, si he leído.

Y por último, sin conocer interioridades del cuerpo, me da la impresión que un departamento como "asuntos internos", requiere muchas tablas, experiencias de todo tipo, años en el cuerpo para conocer la estructura, saber afrontar todo tipo de dificultades, saber tratar con veteranos policía. Vamos, todo lo contrario que lo que transmite la serie colocando a prácticamente "universitarios" en el departamento. Me parece que queda muy bonito que unos jóvenes policías casi universitarios investiguen y acierten con un incidente de policías rudos y veteranos, pero...¡¡¡ no me lo creo!!!

Y que veteranos policías no sepan que están "pinchados" todos sus teléfonos sin sospechar nada, tampoco me creo que sean tan pardillos.

Jovenes, en Asuntos Internos, haciendo de veteranos
Veteranos policías, de Antidisturbos, haciendo de pardillos.

¡¡¡ Muchas cosas no cuadran !!!

Cuesta aceptar y comprender lo que cuenta esta película en su profundidad.

Quien daña a quien y porqué.

Lo que más se asemeja podría ser un sistema inmunológico y unas defensas, ante el ataque de células malignas en enfermedades que la sangre está presente, solo que contado de una manera muy dinámica, colorida y alegre.

Pero es que cuesta también bastante, entender todo el despliegue de colorido y figuras incalificables que personalmente no había visto desde Star Wars. Es que me imagino al equipo creativo y de animación noches y noches sin dormir para imaginarse tantas figuras, y darles vida.

Y por último, si fuera poco, una relaciones intergeneracionales que a veces son simpáticas y otras de una madurez suprema.

Todo esto Mundo Extraño. Posiblemente la obre más compleja, y completa de este tipo de animación nunca visto.

Evidentemente, con tal despliegue de mensajes, figuras, colorido y relaciones, hay momentos tranquilos que dan sensación de que aburre la película, pero simplemente, son momentos de descanso, ante tal intensidad intelectual y sensitivo.

Una obra maestra.