En determinadas épocas de la historia, y coincidiendo con situaciones económicas, sociales, bélicas o religiosas significativas, la industria cinematográfica de Hollywood ha encontrado verdaderos “chollos” para desarrollarse, encontrando los guionistas verdaderos filones para expresarse.
Siempre ha ocurrido así. Durante la 2ª G.M, con catástrofes de grandes magnitudes (Titanic, 11-M…), crisis económicas, conflictos bélicos en países lejanos (afganistán), o conflictos políticos históricos (guerra fría)
Y ahora…pues la moda de “yo contra el mundo” o “como sobrevivir cuando estoy sólo y todo está perdido”
En este marco encontramos Gravity , o esta peli protagonizada por Robert Redford.
Redford, uno de los grandes personajes de la historia del cine (actor, director, creador del festival de Sundance…), es una garantía para ir al cine desde hace más de 50 años.
En esta ocasión, “choca” que con 70 y tantos años, se embarque (nunca mejor dicho) en una aventura en solitario, donde es el único personaje de toda la película y no hay prácticamente materia para desarrollar.
No las conté, pero no creo que pasen de 10 las palabras diferentes que se dicen en toda la película (repetir un mensaje de S.O.S, no cuenta). Esto no es una crítica, si no influye en el desarrollo de la historia como es este caso. Es un dato anecdótico.
En este panorama, la trama se deduce del Trailler, si bien, la novedad en este caso, es que la materia a desarrollar es todavía más escasa. Un hombre, del que no se conoce nada, ni de su profesión, ni de su familia, ni de su vida, tiene un accidente náutico con su velero y tiene que sobrevivir.
Este tipo de películas siempre me llaman mucho la atención por ver que van a contar, es decir, que imaginarán los guionistas que les puede pasar cuando no hay nada que contar o trivialidades. En este caso, pues arreglar el barco, pedir socorro y rezar aparentemente, sino se dedica a pescar para comer
Y aquí, es donde yo creo que patina la película. Lo que cuenta, es tan poco interesante y trivial, que no transmite el más mínimo ápice de emoción. Igual que podría haber puesto todo lo contrario, si me lo hubiese transmitido (véase esa joya llamada Naufrago), en esta ocasión, creo que hay que criticar a estas películas y guionistas que creen que todo vale y que por poner a una estrella de cine, van a sacar rendimiento económico.
Redford está impresionante, porque es un actor impresionante, y la impresión es que el reto de “una gran aventura cinematográfica a su edad” le hizo no valorar embaucarse en esta película tan insípida.

La película trata sobre discapacidad y enfermedad mental. Tratada con un realismo que impone, impacta mucho como un "castillo naipes" de vida perfecta, se desvanece cuando entra la enfermedad mental. No deja naipe sin afectar: relación, hija, convivencia, vecinos, trabajo, compañeros, vida social... Es dura de ver, pero es imprescindible.

Para leer elogios ya hay bastantes críticas.

Pero hay un par de aspectos, uno grave, otro menos, que me hacen rechazar esta serie y tildarla de aburrida y previsible.

El más grave, es el pedazo de spoiler del final de primer capítulo.

Pasas de estar flipando por lo que estás viendo que cierra de una manera redonda, a una continuación de 5 minutos aproximadamente de un spoiler de lo que ocurrirá no en el próximo capítulo, sino en los siguientes. Me ha parecido un error garrafal porque una cosa es dejarte con la miel en los labios, y otra destriparte la serie y quitarte la ilusión. Imperdonable.

El segundo aspecto negativo en mi opinión, el truco de la sangre. De inicio, mola el tacto que tratan las muertes sin verse mucho y con un chorretón de sangre en la pantalla. Pero, cuando lo ves 10 veces en 2 capítulos, sinceramente, me transmite poco trabajado este aspecto. Ya se sabe que cualquier muerte, chorreon de sangre. Muy previsible.

Por lo demás, la historia se permite licencias "americanas" que sinceramente dudo se las permitiera una serie puramente japonesa.

Con todo, no está mal.

Hay hechos indudables en esta peli de Indiana Jones.

Para los que vimos la primera en el 81 en una pantalla, con esta, llegas a llorar porque se junta la peli en sí que es soberbia, con la emoción del personaje que ha crecido contigo.

Para los que no vieron la peli pionera un día cualquiera del año 1981 en una pantalla grande, y han visto la saga posteriormente enlatada, les apasionará.

Para los tiquismiquis, tienen poco donde rascar críticas. Guion trepidante, todas las secuencias sobradas en presupuesto y contenido, actuaciones de primera en todos sus personajes….

La película no oculta nada.

En la primera escena que se puede, sale Harrison Ford sin camisa y con 80 años. Más sinceridad no puede haber.

La actriz (Phoebe Waller-Bridge), que algún crítico limitado tilda de que en cualquier momento cree que va a soltar un discurso sobre el empoderamiento femenino, en realidad es que hace un papel de primera, soberbio, casi a la altura de Harrison Ford, sino más en determinados momentos. incluso se le está dando vueltas si ella puede ser la continuación de la saga. Es impresionante esta actriz

Los personajes no son cutres. Es Indiana Jones. Un arqueólogo profesor de universidad normal, que le ocurren cosas trepidantes y sale del paso con imaginación, suerte y aventuras.

La prota, es así, una chica decidida, inteligente, competente. interesada, y resolutiva.

Y el chaval, hace de huérfano, más bien feúcho, que poco a poco le ocurren cosas y se mete en todo el fregado con picardía. Casi lo introducen sin darte cuenta y luego ves su papel decisivo en la historia. Inteligentisimo personaje.

¿Qué es Indiana Jones, si no esto?

Me ha encantado la inteligencia artificial para rejuvenecer a Indiana Jones. De verdad que ni fijándote mucho, pillas la mentira.

Me ha encantado el presupuesto desorbitado para cada escena. Un derroche de imaginación, aventura… en todas las secuencias. No hay ni una fase tranquila o casi ninguna.

Y me ha encantado el global, arriesgando incluso con el final algo “loco” que supongo ha tenido bastante de cerciorar datos para no meter mucho la pata.

Y el final, esa sensación de un personaje que viste nacer en 1981, y desaparece de tu vida con esa última toma mítica. La sensación que recorre el cuerpo es irreproducible.

Una aventura que recorre el mundo, aventuras sin parar, actorazos por todos lados (incluido Antonio Banderas, que está soberbio), y un látigo y un sombrero.

¿Qué se puede pedir más?

Un 10

Película decepcionante y mediocre donde las haya.

Quien le quiera ver valor a burdos trucos cinematográficos como la violencia, grosería, los gritos e insultos, como sustitutos de un guión tan pobre y carente de inteligencia, alla él.

No todo vale en cine, y no se puede consentir que de 4 sucesos nimios, se quiera contar una historia y además se le aplauda.

La película va in creccendo en mala calidad. Cada historia, es peor que la anterior, y la última es para levantarse directamente y dejar que se proyecte sola.

No me parece ni medio normal que a falta de un guión competente e inteligente, se le meta 4 actores reconocidos y un montón de gritos, insultos con algún efecto especial de explosiones bastante cutre por cierto, y quiera que se le valore positivamente. Flaco favor haríamos al cine si no desenmascaramos estos engaños.

Ni instintos humanos, ni nada. Este guión lo puede hacer un alumno de primero de cinematografía del montón. Lo dificil de creer, o tal vez no, es como ha podido convencer a productores para llevarla a cabo.

Si esta película compitió como española, flaco favor le hace a nuestro cine.