Es una lástima que ideas de fondo tan interesantes de ciencia ficción -nave alienígena, efectos colaterales de tecnología avanzada, impacto social de estos "avances"- se queden diluídas en el vacío de los deus ex machina y los diálogos insustanciales que parecen escritos por un púber.

Los personajes protagonistas, que investigan fenómenos "paranormales", elaboran sus argumentos en base a suposiones que se sacan de la manga y curiosamente siempre aciertan.

Tanto los diálogos como los conflictos que se desarrollan son completamente vacíos a pesar de que son presentados de forma convincente. Primero te dicen una cosa y luego te dicen otra para seguir el camino prefijado del guión. Se valora una especie de ultra emotividad basada en tópicos completamente artificiales.

He dejado la serie a la mitad del tercer episodio.

Más que correcta película de detectives hecha a la vieja usanza con los enredos arquetípicos del cine negro, cosida a base de diálogos de humor negro, ácidos y cínicos, algo que por desgracia ya no se ve.

No es una gran película pretenciosa y tanto la narrativa como el ritmo son un poco torpes pero los diálogos rápidos del humor previo a la neocensura de la corrección política y el tratamiento humano de los personajes hacen que merezca la pena verla aunque también sé que precisamente por eso las críticas no le serán tan favorables.

Los personajes son inexistentes ya que sólo son estereotipos con patas.

Las historias son inexistentes ya que sólo son clichés narrativos.

La narrativa está supeditada al deus ex machina.

Nada tiene ningún sentido en ningún momento porque los personajes no dicen nada más allá de frases hechas; la narrativa tiene como único fin llegar al final del episodio; las historias no tienen atractivo ni gancho e importan un carajo porque nada tiene el más mínimo sentido ni interés. Es un auténtico despropísito desde el primer microsegundo hasta el último nanosegundo.

Y aún no he dicho nada del panfleto de la patraña "progre/woke".

Es una concatenación de referencias populares que me imagino que quieren despertar algún tipo de empatía nostálgica hacia la infancia perdida.

Es una oda a la vacuidad pomposa del postureo de alguien que quiere narrar una historia pero no sabe ni qué ni cómo, ni siquiera la técnica de animación es interesante como en otras películas de este director. Es un anuncio perpetuo de productos y series estadounidenses.

Sólo he soportado 30 minutos de este ejercicio nostálgico que no va a ningún sitio.

Esta película tiene una premisa de fondo bastante interesante sobre la propia percepción de la realidad y la libertad humana pero está tan decorada con escenas de acción absolutamente innecesarias y diálogos intrascendentes, malos actores y efectos especiales del montón como los de las películas de superhéroes que no acaba de enganchar.

Lo que más me ha chirriado durante toda la película son los diálogos, que parecen sacados de "la guía para aprender a ser escritor adolescente". Rozan casi casi lo dadaísta por lo inconexos y superficiales.

En las escenas de acción simplemente he desconectado mis gafas de realidad virtual y me he sentado en soledad a esperar durante 5 minutos para que acaben.

Es muy probable que si esta película se hubiera hecho sin efectos especiales digitales y estuviera hecha en los 80 o 90's podríamos estar hablando de una película de culto pero no es el caso.