Me senté en la butaca creyendo que iba a ver una película más, de las muchas que llevo vistas ya, tan intrascendentes como rápidamente olvidables. Incluso pensé que la duración del metraje, más de dos horas, me empujaría a mirar una y otra vez el reloj sin descanso; “mínimo diez veces veré la hora, para ver cuanto le queda a la película”, pensé.
Sin embargo no fue así; no se si porque no esperaba nada, o posiblemente porque las películas románticas nunca han sido mi fuerte, pero hay algo en la historia que entretiene y de algún modo permitió que desechase esos prejuicios iniciales con los que entré en la sala.

La que se supone última película de Daniel Craig encarnando a 007 va a quedar sólo en eso, una película sin más que supone el adios de Daniel Craig. Siempre y cuando el dinero no lo remedie, evidentemente. Y es una pena que todo acabe así, porque durante este periodo si se han hecho cosas bastante destacables.

"Casino Royale", la primera de ellas, es un film sumamente cuidado y de bastante calidad en mi modesta opinión, donde todo surje con cierta lógica y donde Craig termina de convencer al espectador como un actor adecuado para el papel de Bond. Buen argumento, escenas de acción creíbles sin perder un gramo del tradicional Bond y una chica, Eva Green, que quita el hipo.

"Skyfall" supone el segundo acierto y la segunda pelicula destacable para Craig, con un director como Sam Mendes, cuidadoso y meticuloso a la hora de hilar cabos y dar con una trama sin altibajos. Aunque para mi la grandeza de "Skyfall" radique en el papel del villano, interpretado por Javier Barden, a la altura de los enemigos mas míticos de Bond.

Así tras esto, y olvidando el desastre de "Quantum of Solace", llega "Spectre" que no supera para nada las expectativas creadas. Al menos las mías. El villano, el que se supone es el jefe de toda la organización, y que debería ser de aupa, al menos para mi no deja de ser un mindundi de tres al cuarto. Un mindundi que no engancha como así hizo Barden, y que no es creíble en cada una de sus acciones y, sobre todo algo importante, que no causa respeto. Algo que si debería hacer.
En cuanto a la trama de "Spectre", tras un cuidadoso comienzo la acción transcurre de forma lógica, con Bond de un lado a otro, investigando y recabando pistas, hasta que al señor Sam Mendes le debieron entrar las prisas y de forma incoherente decide que ya es hora de acabar la película, y es entonces cuando el lider de Spectre comienza a hacer cosas raras, a dejarse ver más de lo adecuado y a centrar su batalla en Bond, sólo en Bond. Cosa que no entiendo.
En fin, supongo que como ya sucedió con Sean Connery, esto lo acabará arreglando don dinero, un regreso de Craig, y no se si de Mendes, pero si de un film con algo más de sentido común.

Película frágil y fácilmente olvidable, pues no aporta nada al espectador, sobre todo porque su historia, su argumento, no se sostiene en ningún momento del metraje. Lo que prima, por encima de toda las cosas, es esa sucesión de enfrentamientos, cuatro o cinco batallitas, algunas sensatas otras algo ridículas, y a partir de ahí insertar un guión de cualquier manera.

Mi más sincera enhorabuena al encargado del trailer del film, pues con sólo medio minuto consiguió llamar mi atención, esperando por las imágenes del mismo, que con esta película disfrutase de una sensación similar a la que tuve cuando vi “Gladiator” de Ridley Scott. Pero la realidad es otra y entre bostezos y sin sentidos, ni acomodándome a la postrera butaca de una sencilla sala, pude dejar de pensar “otro rollo más, y esta de romanos”

Una de mis películas favoritas. Sin duda alguna. Eso no significa que sea un seguidor de los Coen, todo lo contrario. Pues a partir de ver “El Gran Lebowski” y “Fargo”, seguí ahondando en su extensa filmografía para no encontrar no sólo ya una película que llegara a la altura de estas dos, sino ya el simple hecho, de que alguna me gustase lo más mínimo. Pues casi todo fueron decepciones.
Así, “No es país para viejos”, película galardonada con cuatro estatuillas, entre ellas las de mejor película y director, no me parece un film tan magnífico, es más, en mi modesta opinión sólo salvaría la soberbia actuación de Javier Bardem.

Pero bueno ahondando en este peliculón, a “El Gran Lebowski” me refiero, decir que el guión es inmensamente divertido, sin una traba ni un momento en el que la historia decaiga. Pues el surrealismo y humor es continuo. Con la sana virtud, de las obras maestras, que provoca que llegues a observar detalles escondidos que no apreciaste la primera vez que visionaste esa misma película. Porque “El Gran Lebowski”, si algo tiene es, que por muchas veces que la veas siempre acabarás sonriendo ya sea con los mismos gags o con otros distintos.

Siempre de la mano de dos actores que aquí bordan sus personajes. Me refiero a Jeff Bridges, esplendido en su papel de el “Nota” y John Goodman, su fiel compañero. Vaya dos. Te partes con ellos. Pero, incluso el papel de John Turturro apareciendo durante breves instantes, provoca que no pares de reír. Lo que digo, un peliculón.

Por tanto si todavía no has visto “El Gran Lebowski”, te aconsejo que tomes asiento y te relajes porque te vas a reír un rato. Pues lo tiene todo. Grandes actuaciones. Sobresaliente guión. Y hasta una música adecuada, que le da el punto surrealista que le faltaba.

Me encantan las novelas de Charles Bukowski. He leído prácticamente todo lo que se ha publicado. Poesía, novelas, relatos cortos. Y como no, leí Factotum, en su día. Una novela que me produjo más satisfacción tras finalizar su lectura, que lo que esta película ha significado para mi. Posiblemente las adaptaciones de ciertas novelas sean complicadas, pero ni que decir tiene que a esta película le falta alma. La que si tiene la novela, la que si tienen los escritos de ese genial autor que fue Charles Bukowski.

En cuanto a la actuación de Matt Dillon, resulta encomiable, su caracterización de Chinaski, el alter ego de Bukowski en sus novelas, es más que convincente. Sin embargo la película no sabe enriquecerse de su actuación, por lo que Matt Dillon parece luchar contra molinos de viento, los del propio personaje y los de un film al que le falta algo.

Aún así me parece la mejor adaptación a la pantalla que se ha hecho de los escritos de Bukowski.