Pienso que las películas hay que calificarlas según lo que pretendan. Hay películas ambiciosas que se quedan en la nada y películas menores que consiguen lo que pretenden. "El último Boy Scout" es una de estas últimas, su única ambición es entretener y arrancar una sonrisa del espectador, y creo que lo consigue con creces.
Estamos ante otra historia de "detectives perdedores" de Shane Black, Joe y Jimmy dos personajes maltratados por la vida tendrán que soportarse mutuamente para detener a los malos de turno. Creo que al igual que sucede con otras obras de corte más clásico, importa más la forma que el fondo, la historia puede ser típica y la fórmula muy manida, pero los personajes conectan tan bien con el público y los diálogos y las situaciones son tan divertidas, que la película triunfa plenamente.
Para la memoria del cine de acción quedan los diálogos entre los dos protagonistas, las respuestas bordes de Joe Hallenbeck y su habilidad para meterse en líos y salir de ellos. Willis probablemente aquí interprete al personaje de su vida.
Muy recomendable.