Haz click aquí para copiar la URL
España España · Barcelona
Voto de LennyNero:
6
Drama La vida de Igor, un adolescente belga, es plácida. Carece de toda ética y trabaja ayudando a su padre, Roger, un déspota que utiliza a inmigrantes ilegales para sus negocios de construcción. Cuando un inspector se presenta de improviso en la obra, uno de los empleados sufre un terrible accidente y, antes de morir, arranca a Igor la promesa de que protegerá a su esposa e hijo. (FILMAFFINITY)
12 de abril de 2009
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Partiendo de la base que el denominado cine social tiene como objetivo provocar un debate entre la audiencia mediante la revelación de ciertos aspectos más o menos ocultos de la sociedad presuntamente del bienestar, cabe plantearse si todo vale. Es decir, si lo realmente importante es que el espectador se lleve el mensaje y reflexione sobre el mismo es de tan vital importancia la forma cinematográfica o bien el fondo es lo que ha de primar por encima de cualquier consideración.

La Promesa de los hermanos Dardenne se erige como perfecto paradigma para ilustrar el debate, pues en el se muestran por un lado la búsqueda de un naturalismo sucio, una forma cinematográfica cuidada hasta el detalle, junto al intento de que todo no quede en un mero ejercicio de estilo sólo apto para intelectuales y que, lo narrado, sea accesible más allá de la capacidad de distinción entre las formas de los planos o las intenciones tras los movimientos de la cámara.

Aunque muy a menudo se ha catalogado su cine como heredero directo de la Nouvelle Vague, hay ciertos elementos que sitúan a este film en posiciones más próximas al free cinema británico, por ejemplo el acompañamiento naturalista de la cámara de los personajes principales, buscando en sus movimientos una descripción psicológica que se desmarque de la mera representación dramática en primer plano, pero sobre todo hay que destacar la búsqueda de un realismo casi documental, ofreciendo una imagen granulada, sucia, desprovista de artificio y que busca no ocultar ninguno de los aspectos más deprimentes ni del entorno ni de la bajeza moral en que caen sus personajes, así como un gusto por la repetición mecánica de ciertos planos detalle, en especial los que hacen referencia al dinero, sugiriendo acertadamente que la conversión mercancía cosificada del ser humano.

Sin embargo, contrastando con la forma, hay algo que no acaba de cuajar en el fondo del film, que no es otra cosa que la deriva buenista del mismo que, a todas luces resulta no sólo chocante, dada la dureza de su primer tramo, sino que produce una sensación de incoherencia entre lo que vemos y el cómo se nos muestra. No se acaba de entender pues ese giro que convierte casi de la nada a un ser degradado por el ambiente y el entorno en una especie de paladín moral, reconcomido por la culpabilidad y que asume, prácticamente de la nada una responsabilidad ética que le sitúa no sólo por encima de los personajes de su entorno, sino que difícilmente hallaría eco en las partes menos castigadas por la sociedad. Este giro, no sólo se manifiesta en el personaje principal, sino que afecta a todo el espectro social por donde se mueve, dando paso a unos ejemplos de solidaridad que contrastan fuertemente con lo visto anteriormente. Véase por ejemplo la escena del hospital donde el préstamo de 400 euros produce algo cercano al sonrojo por su ingenuidad. (sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
LennyNero
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow