Cuatro genios enfrentados a la tarea más importante de la historia -documentada, claro-: entrar en contacto por primera vez con un extraterrestre. Estos genios son, de uno en uno, un psicólogo que trabaja para la administración americana, cuyo modus operandi es falsificar informes; un matemático pesimista, que es como un pesimista al cuadrado; un astrofísico con complejo de inferioridad y con muchas horas dedicadas a jugar a los videosjuegos en el ordenador; y una bióloga marina suicida que tuvo, en su momento, un "vete a saber qué" amoroso-sexual con el primero de la lista. Para completar el cartel, una burbuja de freixenet pasada de kilos que, además de estar vacia pero bien recubierta, tiene la capacidad de hacer real cualquier cosa que imagines (y que vuela como Superman, se me olvidaba).

El resultado de tal mezcla, incluso siendo un verdadero iluminado, siempre tiene el riesgo de ser peligroso, y en esta caso ni siquiera llega a eso. Una peli de ciencia ficción para olvidar.