Más que interesante, curiosa.

¿Aburrida? Sí, lo es.
¿Enigmática? Sí, lo es.
¿Profunda? Sí, lo es. Al igual que Kubrick, Tarkovsky impregna su trabajo de un cargado y denso subjetivismo, demandando un gran escuerzo intelectual por parte del espectador.
¿Densa? No lo dude. Si se aguanto 2001 no tendrá problema con esta película... Bah, si se aguanta 2001 no creo que lo tenga con ninguna otra. Pero si "Hasta que le llegó su hora" le pareció densa, pesada y larga evite este somnífero.
¿La historia? Espectacular, pero no es la historia lo que importa en una película, sino el modo en que se la cuenta. Ya se ha dicho que algún día se hará una versión de acción de "La zona", y no puede haber género más dispar que ese que encaje con esta cinta.
¿El guión y la realización? Lo más curioso. Las casi tres horas de duración son un compendio de silencios y escenas paralizadas o caminatas prolongadas sin alteración accional, y conversaciones filosóficas que de vez en cuando refieren directamente a la historia, pero que casi siempre hacen referencia a la esencia misma.

¿Qué interpreto? Este es el viaje cinematográfico a la búsqueda del ser humano. Los deseos. La caminata que dura toda la película, y la falta de respuestas. Es la filosofía, pero no la filosofía cinematográfica, que respeta los códigos del celuloide. Esta película es la filosofía plasmada en una película. Y no todos están aptos para verla (y cuando me refiero a apto, hago referencia al resultando del aguante vs. el interés que puede inspirar una película). Como los seres humano: Algunos queremos o somos ingenieros, otros diseñadores, otros hombres de leyes, y otros filósofos. Sería pretencioso afirmar que a uno le gusto lo otro. Puede que sí, pero no todos. Lo mismo pasa con esta película. Si hay real interés en lo que muestra, verla puede llegar a ser un extraño deleite, pero si no, pierde inútilmente horas de su vida.
A mí, bueno... me quedo con las reflexiones.