El cómic de Lowell Cunninghman cobra enorme personalidad, con una gama de recursos sobresalientes donde el humor y la acción se tiñe también de un horror temporal intenso en sus elementos más característicos. La inclusión alienígena referenciada inspirado en el universo del cómic muestra con exactitud el panorama de la ida en sociedad de estos seres peculiares y diversos en múltiples aspectos, tratados con singularidad y ejemplarizados con los estereotipos sociales más destacados.

Su desarrollo argumental muestra un ritmo muy bueno con una trama atractiva, además, tanto Tommy Lee Jones, Will Smith y lo visceral que flota en Vincent D´onofrio recalcan el entretenimiento de principio a fin. Tiene todos los ingredientes para ser un producto cinematográfico altamente explotado, siendo introductorio para una serie de películas. Sin embargo, como primera película posee un acabado sólido y competente, una rara avis espectacular en el cine de ciencia ficción.

El increíble despliegue de efectos especiales en su época supuso una demostración de su universo originalidad, incluso se atrevería con una cucaracha gigante que nunca jamás se olvidaría, ni para los espectadores ni dentro del séptimo arte. La creativa adaptación de Barry Sonnenfeld defiende un precedente literario poco conocido antes de que esta cinta batiera récords en taquilla, pero salvando las distancias con las consecuencias económicas, "Men in Black" vive en la nostalgia de muchos por su sencillez, por su divertimento directo y por mostrarse desvergonzado en la simpleza de su trasfondo.