Independientemente de que esté basada realmente en hechos reales o no, si nos centramos en la película podemos decir sin ningún reparo que cumple su cometido. Es una muy buena película que tiene un guion muy bien realizado, desde el primer al último tercer día de tiempo en el que se desarrolla la trama la tensión y la evolución de los personajes se respira con inquietud e intriga, de manera que se logra una empatización hacia los personajes. El recurso musical nos lleva a referentes como “El Exorcista” y nos recuerda a otros como la saga de los Warren, aunque en su producción no haya un paralelismo significativo obviamente dado que son diferentes formas de hacer cine. Sin embargo, si que la puesta en escena hacia el trato del horror en diferentes escenas si que beben de estas referencias. El elemento infantil es importante para el tratamiento de la historia y para avivar el suspense de las circunstancias que acontecen en todo momento. Me ha parecido muy elocuente y bien colocado la significación de la importancia de la religión y la década donde se sitúa el caso que se nos cuenta. En definitiva, muy buena película con un tratamiento bastante correcto, una historia muy bien contada y unos recursos cinematográficos que ensalzan al espectador en este filme, consiguiendo su tensión y su firme atracción en cada momento.