Tras el arresto del gánster angelino por antonomasia, Mickey Cohen, se produce un hueco en el crimen organizado dentro de Los Ángeles, pero alguien ya se está haciendo cargo de sus negocios, mientras sus antiguos lugartenientes van desapareciendo, uno a uno, en una epidemia de plomo. Por el lado policial, se produce un escandalo, tras destapar la prensa la brutal paliza que reciben unos chicanos arrestados en una comisaria, en las llamadas, "Navidades sangrientas". Y mientras se depuran responsabilidades -a través de amaños políticos- en una cafetería llamada "El búho" se produce una masacre que en un inicio achacan a unos delincuentes habituales por motivo de un robo. Pero tras esto se esconden asuntos mucho más turbios que tratarán de esclarecer un duro y violento agente (Russell Crowe), sobre todo con quienes maltratan a las mujeres, un corrupto y sibarita detective (Kevin Spacey), trasladado a anti-vicio, y un ambicioso novato (Guy Pearce), que es odiado por sus compañeros... Y entre una historia de amor entre una prostituta parecida a Veronica Lake (Kim Basinger) y el agente que odia a quienes pegan a las mujeres, la redención del detective que recibe sobornos y la búsqueda de justicia del ambicioso novato, nos conducirán al desenlace de la trama...

Sin querer menospreciar la trama, no creo que ésta sea el punto fuerte de este largometraje sino que lo es la fascinación que nos provoca una puesta en escena que nos retrotrae a un cine que habíamos dado por olvidado, a aquel cine de Bogart, G. Robinson, Cagney o Fritz Lang, a aquel cine basado en la mejor novela negra americana, protagonizada por personajes descreídos, cínicos e irónicos, quienes siempre disponían de la palabra justa a flor de los labios, de la frase ingeniosa, lacerante y lapidaría...

Deslumbrante exhibición del mejor cine negro, en el que éste resplandece bajo el foco de un guion que sobresale por sus agudos e irónicos diálogos, además de la brillante y siempre atrayente narración a través de la voz de un periodista (Danny De Vito) de la revista "Secretitos" (L.A. Cofidential) y de sus artículos despiadados, desalmados y sensacionalistas. En una cinta muy bien llevada y dirigida por Curtis Hanson, con un fabuloso montaje y un elenco fastuoso que nos deparará una gran variedad de soberbias interpretaciones, de las que por no extenderme y no dejarme a nadie en el tintero -más bien en el teclado del portátil-, no pormenorizaré, para una película sumamente coral repleta de personajes con doble cara, bien hilvanados, carismáticos y bien definidos que se mueven por las calles y despachos de una ciudad de Los Ángeles demasiado corrupta y a través de una década (la de los cincuenta del siglo pasado) muy bien ambientada... sobre todo musicalmente.

Evidentemente "L.A. Confidential" es una de esas obras cinematográficas a las que se les intuye un alma... En su caso; una profunda, clásica y desorbitada negra alma.