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Voto de Plácido Eldel Motocarro:
10
Intriga. Comedia. Drama Chicago, años treinta. Johnny Hooker (Redford) y Henry Gondorff (Newman) son dos timadores que deciden vengar la muerte de un viejo y querido colega, asesinado por orden de un poderoso gángster llamado Doyle Lonnegan (Shaw). Para ello urdirán un ingenioso y complicado plan con la ayuda de todos sus amigos y conocidos. (FILMAFFINITY)
26 de abril de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película que posiblemente sobrevaloró, mi subjetividad, dándole un diez; pero que de un ocho no bajaría, mi mirada más objetiva. Esa subjetividad que no puedo olvidar, no puedo disimular, cuando hablo de aquel cine donde las historias eran tan bien contadas, cuando se sabía narrar en imágenes, cuando se hacía creíble cualquier argumento; aunque éste sea el desarrollo de un timo inconcebible; inenarrable.

Segunda gran colaboración entre Newman y Redford tras “Dos hombres y un destino”; otra gran cinta bajo la misma dirección de George Roy Hill. Sólo que en ésta además les acompañan una excelsa cantidad de grandes secundarios que tanta verisimilitud dan al largometraje. Su música es ya legendaria, quién no la recuerda; quién no la identificará ya siempre con ese pícaro gesto de reconocerse acariciándose con un dedo la propia nariz.

Nos hallamos, una vez más, ante el relato de una venganza. Una venganza incruenta en la que se pretende herir a un poderoso gánster donde más duele a los hombres que tienen un gran concepto de sí mismos; que es haciéndoles sentir que fueron engañados; y a la vez la impotencia de no poder resarcirse.

Nos detalla pequeños timos que son tan reales, tan viejos y tan nuevos, con pequeñas variaciones, como la vida misma; y de los que aun estando avisados siempre hay quien en ellos cae; cuando puede más la codicia que la precaución.

Nos describe un hampa irreal; con principios, con palabra, con lealtades, con honestidad. Pero entonces nos damos cuenta de que en realidad nos habla de un anhelo; del deseo de que así deban de ser las buenas personas.
Plácido Eldel Motocarro
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