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Voto de Plácido Eldel Motocarro:
6
Ciencia ficción. Acción Riddick se ha pasado los últimos cinco años vagando por la galaxia, tratando de huir de los mercenarios que lo buscan. Ahora se encuentra en el planeta Helion, hogar de una sociedad progresista y multicultural que ha sido invadida por Lord Marshal, un déspota que tiene sometidos a los seres humanos gracias a su ejército de guerreros, los Necromongers. (FILMAFFINITY)
22 de abril de 2023
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Esta vez Riddick, el indómito y flemático personaje encarnado por Diesel, se mostrará algo menos gélido que en su primera aventura en un planeta sin noche pero con eclipses mortales, y abrirá -aunque muy tibiamente- sus emociones, sus pensamientos, al espectador, e incluso mostrará alguna pequeña dosis de compasión. Pero por lo demás, vuelve a ser el mismo de siempre, sólo que esta vez sus habilidades se verán multiplicadas por diez, que esta vez, en vez de vérselas con depredadores e insaciables "alienes vampiros" sedientos de sangre, deberá hacerlo con mercenarios estúpidos, carceleros trastornados por el intenso calor de un planeta prisión y un imperio, y un emperador, dispuestos para someter a todo este universo hasta alcanzar el Sub-Universo... Y más allá.

Reconociendo que la original, su predecesora, en verdad original, “Pitch Black”, tiene el encanto de ser una obra más primaria y artesanal, prontamente considerada de culto en la ciencia ficción, personalmente me decanto por esta continuación que tiene todo lo bueno y malo de una superproducción. Y no sé si por ello, seguramente sí, pero me parece ésta una película más redonda, más sofisticada -aunque tampoco demasiado- y más entretenida que la primera. Lo que me llevó a seleccionar a ésta para una reseña sobre el fenómeno Riddick que irrumpió en el panorama de la ciencia ficción a inicios de este siglo. Y por dejar este tema cerrado, diré que, como he dicho, la segunda es la que más se aviene a mi gusto personal, la primera es rompedora y seguramente sea un mito, mas, la tercera, ay, la tercera; se me hizo insoportable…

La aparición de Riddick, y en cierto modo de Diesel, en las pantallas, supuso la irrupción de un nuevo arquetipo de tipo duro entre los muchos tipos duros que en el mundo, y fuera de él, han brillado a través del resplandor de un proyector o de cualquier otro modo de reproducir un largometraje cinematográfico (tanto analógico cómo digital). Este nuevo modelo de personaje de acción, que no es ni el bueno ni el malo ni el feo, siempre entre el bien y el mal, pertenece ya al siglo XXI, y es; frío, con algo de sentido del humor, aunque siempre negro y sin parecer gracioso, cachas, pero sin exagerar ni anabolizantes -menos pectorales y más chocolatinas-, sin sentimientos, ni sentimentalismos aunque no del todo desalmado, macho, pero no machista -o al menos nunca cruza la línea de lo políticamente incorrecto-, sin compasión ni empatía pero que al final hará siempre lo correcto -aun cuando nadie de él lo espere-, algo basto, siempre directo y poco sofisticado, de hablar sobrio -jamás citará a Shakespeare-, aunque no del todo hosco y que, en el fondo, desea hacerse simpático, y sobre todo, es el tipo que desempeña el estereotipo del héroe indolente y forzoso que impera en la narrativa actual -o al menos en la de hace unos años-.
Plácido Eldel Motocarro
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