Después de que J.J. Abrams consiguiera encantar y desencantar, a partes iguales, a los fans de esta saga con "El Despertar de la Fuerza". Rian Johnson se pone a los mandos de la nueva entrega de la última trilogía, y lo hace con un resultado muy sorprendente, tanto que a veces llega a recordar al espíritu de "El Imperio Contraataca", lo que dibujará una sonrisa en la cara de casi todos aquellos que esperaban algo nuevo y distinto, que rompiese la celda argumental en la que los guionistas de la anterior, parecían estar presos. "Los Últimos Jedi" es un punto de inflexión en "Star Wars", tanto como "El Imperio Contraataca" o "La Venganza de los Sith", incluso dando un paso más allá que nos pone sobre aviso, ante futuro capítulo como nunca antes habíamos concebido en una película de estas características.
El guión recoge lo heredado de las películas anteriores, ignorando casi todas las claves argumentales de las precuelas y centrándose en la trilogía clásica y la anterior entrega, para introducirnos en una historia que se expande bebiendo de muchas influencias de su universo expandido, sobre todo en su lado más fantástico, para ofrecer una historia sorprendente y liberada de todo corsé argumental anterior. Nos brinda momentos fanservice que van a hacer a más de uno aplaudir, y ofrece respuestas que a algunos gustará y a otros decepcionará, pero que sin lugar a dudas, consiguen esquivar con ingenio las teorías de todos los tipos que hemos escuchado hasta ahora, aunque dejando algunas sin contestar para el último episodio de la trilogía.
En cuanto a los personajes, Rey se reafirma como el fabuloso personaje que descubrimos en la película anterior, y Finn y Kylo Ren ganan enteros respecto a su anterior aparición, evolucionando y convirtiéndose en lo que muchos queríamos ver en esta entrega. Más brilla aún Luke Skywalker, porque si "El Despertar de la Fuerza" nos devolvió al Han Solo que los fans más clásicos querían ver, "Los Últimos Jedi" nos entrega fantásticamente a uno de los personajes más queridos de la franquicia, y lo hace de una manera inolvidable. Leia sigue relegada en un papel bastante secundario, pero consigue brillar lo suficiente para eclipsar a todos los personajes secundarios juntos de esta entrega. Los nuevos añadidos son los personajes de Benicio del Toro, Laura Dern y Kelly Marie Tran, personajes que cumplen su cometido en esta película, pero que no ofrecen nuevos grandes momentos, más que nada, porque todos los anteriormente mencionados los acaparan. El problema de estos secundarios es que consiguen, que el desarrollo de sus subtramas extienda la duración hacia las dos horas y media, algo que no puede ser del agrado de todo el mundo.
Lo visual destaca como siempre, no se esperaba menos de una producción de estas características, y brilla más que nunca en las escenas de las batallas de las que somos testigo en "Los Últimos Jedi". La dirección resulta espectacular, más que nada, porque se nota que esta hecha por un verdadero fan de la saga, y consigue llevar la épica de la película hasta niveles que "El Despertar de la Fuerza" solo consiguió rozar en algunos momentos. También hay más tiempo para descansar y divagar en el universo de la saga, algo que su anterior entrega no estuvo ni cerca de hacer, por eso encontramos un ritmo más variado, pero al mismo tiempo irregular en algunos momentos. Otro aspecto reseñable, es la presencia de un humor cercano al que producciones como Marvel nos tiene acostumbrados, aunque no tan presente a lo largo del metraje como si lo esta en aquellas.
John Williams vuelve a poner partitura a la banda sonora, devolviéndonos algunos de los temas que ya utilizó en la anterior película, pero en esta ocasión mejor usados y puestos para acentuar las sensaciones que nos transmiten las escenas de la película, aunque sigue sin darnos temazos como algunos de las precuelas.
En definitiva, "Los Últimos Jedi" es la película que reconciliará a muchos con la saga tras el descontento que supuso para algunos el punto de partida que el señor Abrams consiguió traernos hace dos años. La película emociona, da respuestas y entrega algunos de los mejores momentos que he visto en una pantalla grande. Un auténtico disfrute de entretenimiento, que ha conseguido recompensar la emoción y ganas con la que muchos la hemos aguardado. 8,8/10