Con todas las licencias que se haya tomado el guión, el resultado es la visión más descriptiva y viva posible que puede darse de la caída de la república de Roma, y una idea verosímil de las pasiones de los romanos más famosos y de la moralidad romana, tan diferente de la judeocristiana. Excelente reconstrucción, llena de detalles de lujo. La obra más acabada en TV de cómo el egoísmo, el salvajismo, el oportunismo y la mera casualidad hacen la Historia.

Magníficos los personajes de Marco Antonio, Octavio, joven y adulto, y Servilia. Algunos menos consistentes, como los de Agripa u Octavia, son el único pero de esta serie. El contrapunto entre Pulo, un vividor, y Voreno, seguidor de Catón, estupendo. Los guionistas, en estado de gracia.