Con un presupuesto de 4 millones de € la película goza de lo que da el poderoso caballero: un excelente vestuario, idéntica ambientación, efectos especiales al nivel de cualquier buena peli bélica americana, etc etc o sea que todo lo que da el dinero es de diez y también porqué no, la dirección técnica y artística están bien e inclusive las interpretaciones muy dignas, pero...... le falta verdad histórica pues más allá de las conseguidas escenas bélicas y dramáticas donde la barbarie nazi queda perfectamente reflejada, al ignorar o sublimar la vergonzosa postura de los aliados - más de los angloamericanos que de los taimados soviéticos- todo queda en una versión del levantamiento de Varsovia por y para teenagers con unas dosis de romanticismo y sexo descafeinado que no llegan a mitigar el horror que se muestra por mucho que el director quiera transmitir con ello lo de que la vida sigue entre el caos y la destrucción.

Como sí hizo Wajda magistralmente con Katyn, esta vez el cine polaco ha desperdiciado una oportunidad para contar debidamente un cuasi desconocido y horripilante episodio de su reciente historia a las nuevas generaciones y al mundo.

Aún así, entretenida y a ratos interesante para quien guste del cine bélico de la IIGM.