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España España · Valencia
Voto de Carorpar:
4
Serie de TV. Drama Miniserie de TV (2020). 6 episodios. La línea entre la realidad y la fantasía comienza a desdibujarse para un hombre que visita una misteriosa isla frente a la costa británica.
5 de noviembre de 2020
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El indiscutible atractivo visual de "El tercer día" no se acompaña de un argumento a la altura. Y es una pena, porque esta miniserie británica podía haber constituido una muestra más que digna de un subgénero bastante en boga y que me atrevería a catalogar como terror sociológico.
La paleta expresionista, el juguetón manejo de la cámara con el recurso frecuente al gran angular, junto a ciertas licencias en el montaje, dan lugar a una colección de imágenes muy sugestiva. El propio entorno, esa isla frente a la costa, tan próxima y, a un tiempo, dejada de la mano de Dios, supone un aditamento especialmente oportuno, marco y ecosistema inmejorable para la iniquidad que desde el primer minuto se cierne sobre el sufrido protagonista. A éste lo encarna Jude Law, quien —por enésima vez en su ya prolongada carrera— prueba la rara combinación de talento y profesionalidad que lo adorna. Le da réplica feroz Emily Watson, otrora renombrada intérprete a la que habíamos perdido un poco la pista, ilustrativo ejemplo del olvido —a todas luces injusto— de que siguen siendo víctimas las actrices en cuanto traspasan la espinosa frontera de los cincuenta.
El problema, insisto, radica en una historia ayuna de originalidad, la obviedad de cuyos referentes le asoma por todas y cada una de sus muchas costuras, más aún conforme avanza la trama. Así, todo suena, sabe y huele a ya visto una y mil veces, desde la gloriosa "El ángel exterminador" (ídem, 1962) hasta Jordan Peele y Ari Aster, pasando por la que quizá sea su influencia más evidente, "El hombre de mimbre" ("The Wicker Man", 1973). El giro de guion con que alargar el cuento más allá de los tres episodios en que habría convenido dejar la cosa es de una previsibilidad que hasta duele. A partir de ahí, lo que antes se antojaba meramente rutinario se torna ardua y denodadamente molesto. Sólo el notable trabajo de esa madre coraje encarnada por Naomie Harris y su encantadora hija pequeña, Charlotte Gairdner-Mihell, se salvan de la quema que se gana a pulso una segunda mitad definitivamente innecesaria.
Carorpar
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