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Voto de jdvlazio:
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Documental
¿Cómo se las arregló René Redzepi para revolucionar el mundo de la gastronomía inventando el alfabeto y vocabulario que trajeron nuevo pedigrí a la cocina nórdica y establecieron un mundo comestible totalmente novedoso, a la vez que cambió radicalmente la imagen del chef moderno? Su historia tiene el regusto del clásico cuento de hadas: el patito feo se transforma en un majestuoso cisne que reina en el mundo de la cocina gourmet. Pero ... [+]
20 de julio de 2018
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Noma fue catalogado por varios años como el mejor resturante del mundo según la revista Restaurant del Reino Unido. Un dato suficientemente llamativo como para querer descubrir el porqué de semejante distinción, por más subjetiva que parezca. Y con esta motivación, presumiendo que fue así, se construye un relato documental que lleva por nombre el tan aclamado espacio gastronómico de la ciudad de Copenhague.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
De entrada las expectativas son altas, luego de un trailer emotivo, que como muchos otros, resume los mejores momento de la pieza. Ver qué sucede detrás de la cocina del “mejor restaurante del mundo” guarda cierto morbo, que lastimosamente se va extinguiendo con el transcurrir del relato. La misma presión que recae sobre el lugar y sus innovadores platos, es la que recae sobre el documental y la historia que nos cuenta, donde se ahonda muy poco sobre lo importante: la comida.
Los documentales se han convertido en una poderosa herramienta para contar una realidad, indagar y profundizar sobre ella. Noma, my perfect storm pretende narrar un drama con las situaciones que se esconden tras la fama y el prestigio. Más allá de ser un documental intimista con testimonios sinceros y sin tapujos por la forma coloquial en que se expresan los protagonistas, de apostar por una propuesta visual cercana, de planos cerrados que hacen sentir al espectador parte de la rutina del lugar, y de un tono contemplativo y observador con rostros sonrientes y cámaras lentas; resulta un documental sobre un drama forzado que no conecta totalmente, donde la apuesta narrativa supera el argumento y los recursos crean un universo drámatico sobre ninguna incertidumbre.
La labor del restaurante en sí, la reinterpretación de la cocina nórdica propuesta por sus fundadores no tiene ninguna discusión. Muchos menos para los que no hemos desgustado sus recetas. Lo que sí deja muchos cuestionamientos es la intención del documental y la veracidad del drama que propone. El carácter de su chef principal, pareciera exagerarse para generar tensión recurriendo al montaje. La música busca generar sensaciones que las acciones mismas al interior del documental no logran generar. El par de hechos relacionados con las recetas que tuvieron problemas en su construcción son magnificados por la narrativo. Lo más catastrófico que le sucede a este sitio, se cuenta como una anécdota superficial, que aunque haya afectado el prestigio del lugar, resulta débil porque se recrea mucho después del incidente. No existe un detonante que atrape lo suficiente como para mantenerse expectante.
Si se observa el panorama general del documental, parece creado bajo la reiterada premisa; detrás de todo gran proyecto hubo un gran esfuerzo. Pero en este el discurso no es lo suficientemente poderoso como para contagiar y conmover, aunque su narrativa sí lo sea, y sí lo haga.
Los documentales se han convertido en una poderosa herramienta para contar una realidad, indagar y profundizar sobre ella. Noma, my perfect storm pretende narrar un drama con las situaciones que se esconden tras la fama y el prestigio. Más allá de ser un documental intimista con testimonios sinceros y sin tapujos por la forma coloquial en que se expresan los protagonistas, de apostar por una propuesta visual cercana, de planos cerrados que hacen sentir al espectador parte de la rutina del lugar, y de un tono contemplativo y observador con rostros sonrientes y cámaras lentas; resulta un documental sobre un drama forzado que no conecta totalmente, donde la apuesta narrativa supera el argumento y los recursos crean un universo drámatico sobre ninguna incertidumbre.
La labor del restaurante en sí, la reinterpretación de la cocina nórdica propuesta por sus fundadores no tiene ninguna discusión. Muchos menos para los que no hemos desgustado sus recetas. Lo que sí deja muchos cuestionamientos es la intención del documental y la veracidad del drama que propone. El carácter de su chef principal, pareciera exagerarse para generar tensión recurriendo al montaje. La música busca generar sensaciones que las acciones mismas al interior del documental no logran generar. El par de hechos relacionados con las recetas que tuvieron problemas en su construcción son magnificados por la narrativo. Lo más catastrófico que le sucede a este sitio, se cuenta como una anécdota superficial, que aunque haya afectado el prestigio del lugar, resulta débil porque se recrea mucho después del incidente. No existe un detonante que atrape lo suficiente como para mantenerse expectante.
Si se observa el panorama general del documental, parece creado bajo la reiterada premisa; detrás de todo gran proyecto hubo un gran esfuerzo. Pero en este el discurso no es lo suficientemente poderoso como para contagiar y conmover, aunque su narrativa sí lo sea, y sí lo haga.