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España España · Barcelona
Voto de Fatawart:
8
Acción. Aventuras. Ciencia ficción. Thriller En el calendario de los mayas aparece señalado el año 2012 como la fecha en la que se producirá el fin del mundo, que irá acompañado de diversas catástrofes naturales: erupciones volcánicas, tifones, glaciares que inundarán el planeta. Cuando el escritor Jackson Curtis (John Cusack) y sus hijos regresan a casa, una intensa actividad sísmica recorre la Costa Oeste de los Estados Unidos.
14 de noviembre de 2009
12 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ante todo he de reconocer que este tipo de películas sobre el fin del mundo y catástrofes mundiales me pueden. Roland Emmerich es un gran filón para la crítica, no saben ni por donde empezar con él. Al hombre se nota que le gusta esto de los desastres en masa, ya sea con animal gigante destructor, como con extraterrestres o bien fuerzas de la naturaleza. Quien va al cine a ver una película como 2012 ya sabe a lo que se atiene. Los efectos especiales son los verdaderos protagonistas, y eso se nota en la trama, que lo mires por donde lo mires siempre es la misma en casi todas las películas del género.

Te sientas en el cine y recibes justo lo que esperas, pero esta vez aumentado por diez en todas las escenas. Si el desplazamiento casi repentino de la corteza terrestre ya es de por sí bastante irreal, las situaciones en las que se ven envueltos los protagonistas ya son inverosímiles. Pero ahí estas tu disfrutando de todos los efectos especiales que te enchufan. No le busques sentido a la historia, y menos a las escenas. Es lo mejor. Ya que si empiezas a sacarle pegas, las encontras a granel, y de esa manera acabaras desquiciado durante dos horas y media.

El objetivo de entretener lo consigue con creces. Hay diálogos sin sentido, situaciones cómicas y momentos patrióticos de alto nivel. ¿Qué más se puede pedir? Hubo momentos en la película que llegan a eclipsar en cuanto a patriotismo al mismísimo Harrison Ford en Air Force One...y es que John Cusack sabe meterse en cualquier papel. Que poco reconocimiento tiene este hombre con lo pedazo de actor que es, tanto pega en una romanticona, como en drama, acción o terror.

Eso sí, hay un punto en el que tanta metralla acaba por saturar hasta al más acérrimo. La última media hora, el final de la película, llega a ser de lo más burdo y simplón. Pero a Emmerich se le perdona, y es que conseguir superar a El día de mañana ya es un logro.
Fatawart
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