Tengo que decir que soy fan acérrimo de Star Wars pero aun así, soy bastante crítico cuando una parte de este mundo no vale la pena (si, hablo del despropósito de la última trilogía). Sin embargo con esta serie me he vuelto a sentir como me sentí cuando vi la trilogía original. Tiene todo lo que me maravilló de esas películas, un estilo western mezclado con aroma a samuráis propio de Akira Kurosawa y personajes carismáticos con los que es fácil encariñarse. Creo que esta serie debería haber sido lo primero que se hiciese tras la compra de Lucasfilm por parte de Disney convirtiéndose asi en la verdadera secuela del episodio VI, porque de esta manera sus guionistas hubiesen tenido un lienzo en blanco para completar sin estar limitados por los sucesos narrados en los episodios VII,VIII y IX.
El único punto negativo que puedo decir de esta serie es que los capítulos son demasiado cortos y en ocasiones la trama es algo atropellada. Entiendo que la calidad visual de la serie puede tener altos costes de producción y quizás ese sea el motivo de la duración de cada episodio, pero a veces no da tiempo a profundizar en lo que su creador nos pretende contar dando una sensación de saber a poco.