Esta película es una mezcla de Carrie (chavala de instituto humillada que toma venganza gracias a sus superpoderes mentales) y Patrick (hombre en coma con poderes mentales y ganas de hacer el mal).

La humillación a la chica remueve. Tiene todo un aura de patetismo que brinda cercanía. El lamentable estado en el que queda tras la última bromita de sus compañeros inquieta, asquea y apena.

Fulci parece no tener muy claro lo que quiere con esta película, si el deseo de venganza de la protagonista es lícito o no. Por lo menos no tiene esos boquetes de cambio de bando de sus personajes, habituales en algunas de sus películas como "Aquella casa al lado del cementerio". Fulci vuelve a mostrar una sociedad degenerada y triste, corrupta a causa del sexo, debilidad final y a menudo motivo de la muerte de sus personajes. Atmósfera, sin embargo, no tan conseguida como en "El descuartizado de Nueva York".

Tiene algunas escenas para el recuerdo, como todo buen film de terror italiano de la época. Para los que ya estéis metidos en esto, se pasa el rato, es corta, es entretenida y tiene esos zooms locos, esos paneos imposibles y esos FX... dirigidos por el propio Fulci. Para los que busquéis cine de terror más cercano al americano de las últimas décadas, no funcionará tan bien.

Entretenida pero no destaca, un pasatiempos para los aficionados al cine de terror italiano y para nadie más.