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España España · Valencia
Voto de Halman:
3
Thriller. Terror Dos chicas jóvenes se presentan sin previo aviso en la casa de un hombre casado, dispuestas a seducirle y complicar su vida perfecta. Remake de "Death Game (Las sádicas), dirigida por Peter S. Traynor en 1977. (FILMAFFINITY)
13 de junio de 2016
1 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es ninguna sorpresa que el creador de Hostel (2005) y de la que fuera su primera película, Cabin Fever (2002), trata de innovar en cada película que dirige. Después de El Infierno Verde (2013), homenaje a Holocausto Caníbal (1980) donde una tribu de salvajes se merienda a un grupo de jóvenes despreocupados, Eli Roth apuesta por otro género clásico de los 80 y 90: el home invasion.

Toc Toc nos cuenta la historia de Evan (Keanu Reeves), un arquitecto y padre de familia feliz que vive en su chalet a las afueras de Los Ángeles. Después de que su esposa y dos hijos se vayan a pasar el fin de semana a la playa, dos chicas jóvenes se presentan sin previo aviso en la casa esa misma noche con la excusa de necesitar ayuda puesto que se han perdido. A partir de ahí, Evan pasará de estar en el paraíso a vivir un infierno en muy poco tiempo.

Los elementos están claros: un hombre que vive en harmonía con su familia en su lujosa casa y dos exuberantes jóvenes que se presentan dispuestas a hacerle la vida imposible. Todo parece estar listo para otra película con el distintivo de Eli Roth: situaciones macabras, tripas y mucha sangre. Por si las expectativas fueran pocas, las similitudes con Funny Games (1997) son prometedoras.

Sin embargo, todo se tuerce en el momento en el que aparecen Bel (Ana de Armas) y Genesis (Lorenza Izzo). Y no es que sea por ellas, que también, sino que la situación se vuelve totalmente disparatada, con momentos que llegan incluso a la absurdez. Para agravar las cosas, no hay ni una situación repulsiva en toda la película. El único rastro de sangre lo encontramos en una cicatriz anterior del protagonista, lo que hará que los fans del gore se pregunten qué ha sido del director que torturaba y desmembraba a su reparto.

El estreno de Ana de Armas en Hollywood no podía ser más prometedor: un actor consagrado como Keanu Reeves, un director con estilo propio y al alza y una actriz chilena que ya ha trabajado anteriormente con Roth con la que poder compartir idioma. Poco queda ya del actor que interpretó a Neo, protagonista de la trilogía The Matrix. El Keanu Reeves actual parece recién salido de la escuela de interpretación de Nicolas Cage; sus alaridos y su expresividad (que brilla por su ausencia) nos hacen querer teletransportarnos a Zion por muy mal que estén las cosas por allí. Además, el papel otorgado a las dos mujeres exige únicamente una cara bonita y un mínimo de conocimiento para interpretar a dos chicas que en momentos parecen rozar la locura. La verdadera prueba de fuego de Ana de Armas en Hollywood la veremos en Blade Runner 2 (2017), donde deberá soportar la presión de participar en la secuela de una de las mejores películas de ciencia ficción de todos los tiempos.

No todo iba a ser malo en una película de Eli Roth. Pese a poseer travellings con cámara al hombro típicos del género siguiendo al personaje por la casa como si de un videojuego se tratase, la película no cae en el susto fácil y previsible con el que estos planos suelen acabar. Por el contrario, estos breves planos secuencia ayudan al espectador a construir un plano mental de la casa para que no se pierda en las escenas de acción posteriores. Algunos planos también nos muestran con aparente facilidad el mensaje de la película. Los cuadros y las fotos de la familia colgados por toda la casa contrastan con las acciones que están sucediendo frente a cámara. La idea de la película es clara: somos animales y, como tales, nos movemos por instintos primitivos.

Toc Toc bien podría haber sido la opera prima de cualquier director. Es una película que pese a tener una situación inicial y un mensaje interesantes, abandona sus pretensiones demasiado pronto para dejarse llevar por situaciones repetitivas con escasa intriga. Para disfrutar de un buen home invasión de 2015, mejor visionar El Regalo (2015), con la que compartió protagonismo en el Festival de Sitges. En Toc Toc, se echa muchísimo en falta cualquier signo del director que a inicios del siglo revolvió más de un estómago con las escenas de las películas mencionadas al principio. Tras el visionado, sólo cabe añadir una cosa que podría haber evitado esta película: ¡No las dejes entrar, Evan!
Halman
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