Película ambientada a inicios del Siglo XX basada en una obra de J.B. Priestley, el inspector Poole (Alastair Sim) irrumpe en la mansión de la familia Birling, personajes que pertenecen a la alta sociedad de la época, para decirles que una mujer llamada Eva Smith (Jane Wenham) se ha suicidado.

El impacto que causa la llegada del inspector con una noticia que por más terrible que fuera, no tendría por qué importarle a dichas personas, cambia cuando vamos detallando mediante diversos flashback como en realidad cada miembro de dicha familia se ven involucrados de una u otra forma y en algún momento con la mujer.

Hamilton se luce en la dirección, aprovechando al máximo los recursos de encuadres, los juegos con las luces y las sombras, la dirección de actores, además de que gran parte de la película se desarrolla en la mansión, en ningún momento se vuelve monótona.

Argumentalmente An Inspector Calls es un film que deja un mensaje que se puede palpar fácilmente, esto al presentar personas avaras que solo tienen interés por lo propio y poco les importa los problemas que hayan a su alrededor, siempre y cuando ellos continúen bien posicionados, un mensaje directo y bien intencionado.

Tenemos 80 minutos de gran cine aprovechados al máximo, no le sobra ni falta nada, aunque sobre el final estando un poco espabilado fácilmente se puede prever hacía donde va el asunto, no le quita fuerza al relato, excelente obra y excelente actuación de Alastair.